El 95 por ciento de la plantilla del Ejército en Melilla se
encuentra cubierta actualmente, gracias a la incorporación
en 2009 de cien cuadros de mando y la publicación de cerca
de 900 vacantes. Así lo ha asegurado hoy el comandante
general de Melilla, César Muro Benayas, durante el discurso
que ha pronunciado con motivo de la celebración de la Pascua
Militar. Muro Benayas ha calificado 2009 como un año
“excelente”, en el que se ha obtenido un resultado “óptimo”
.
En materia de infraestructuras, el comandante general ha
resaltado la mejora en equipamiento, algo que hace a las
unidades de Melilla las “mejor dotadas”, “en compensación a
las limitaciones de amplios espacios de entrenamiento” que
tiene la ciudad.
Para 2010, se espera la incorporación de nuevos materiales
de artillería de campaña, así como la posibilidad de
aumentar el número de vehículos TOA (Transporte Oruga
Acorazado), que actualmente sólo posee el Regimiento de
Caballería.
Esto supondría, según el comandante general, que “la
potencia de fuego de la infantería y la movilidad táctica se
vería mejorada ostensiblemente”.
En cuanto a la Base Alfonso XIII, Muro Benayas ha dicho que
se continúa el progreso de su construcción según los planes
previstos.
“El nuevo concepto de Base Discontinua se empieza a aplicar
en Melilla con carácter experimental dentro del Ejército de
Tierra porque nuestra guarnición reúne las mejores
características para ello”, ha aseverado el mando militar.
Muro Benayas también ha aludido a la necesidad de mejorar la
preparación del personal, con sesiones de instrucción
continuada que se han llevado a cabo de forma semanal, lo
que ha permitido incrementar el nivel de preparación.
Durante su alocución, el jefe de la Comandancia de Melilla
también ha hecho referencia a aspectos relacionados con las
operaciones del Ejército en curso, así como aspectos
específicos como los relacionados con la visión que la
sociedad tiene de las Fuerzas Armadas.
Asimismo, ha querido recordar a los militares fallecidos
este año en acto servicio, de forma especial al soldado José
Antonio Godia, fallecido en el Líbano, y al cabo Cristo
Ancor Cabello, que perdió la vida en Afganistán.
Los actos de la Pascua Militar en Melilla se han iniciado
con una parada en la que ha participado una compañía mixta
compuesta por una Escuadra de Gastadores de la Compañía de
Mar, la Unidad de Música de la Comandancia General,
secciones del Grupo de Regulares, La Legión y pelotones del
Regimiento de Caballería.
Antes de la intervención del comandante general, se ha
procedido a la imposición de condecoraciones, en este caso
la Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco, que ha
sido concedida a cuatro integrantes de la Comandancia, tanto
militares como de personal civil.
Entre los asistentes a los actos se encontraban la senadora
del Partido Popular María del Carmen Dueñas; el
vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Miguel Marín; el
delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, así como
autoridades militares y de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado.
Los antecedentes de la Pascua Militar se remontan al 6 de
enero de 1782, cuando tras superar una tenaz resistencia los
ejércitos españoles recuperaron la plaza de Mahón, con lo
que quedaba consumada la conquista de Menorca, en poder de
los ingleses desde 1713 en virtud del Tratado de Utrech.
Como expresión de júbilo por la recuperación de este
territorio, el rey Carlos III felicitó personalmente a sus
ejércitos e instituyó la fiesta de la Pascua Militar,
ordenando que se celebrase anualmente en esa fecha como
permanente recordatorio de la gesta realizada.
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