En algunas regiones como en la Comunidad Valenciana, los
hosteleros están barajando la posibilidad de tomar medidas
de presión, como el cierre temporal de establecimientos,
ante el anuncio del Ministerio de Sanidad de prohibir fumar
en bares y restaurantes a partir de este año. En Melilla,
sin embargo, la Asociación de Empresarios de la Hostelería (AEHM)
va a esperar a la próxima reunión que lleven a cabo tras las
fiestas navideñas para decidir si realizan algún tipo de
protesta o movilización sobre este endurecimiento de la Ley
Antitabaco.
A los hosteleros no les ha gustado para nada la medida
anunciada a mediados de diciembre por el Ministerio de
Sanidad y Política Social de que se va a prohibir fumar en
cualquier lugar público. Pero son conscientes de que no
pueden estar en contra de la legislación que entre en vigor.
“Habrá que acatar la Ley. No nos va a quedar otro remedio”,
comentaba ayer a MELILLA Ayer, el presidente de la AEHM,
Francisco Benítez.
Según anunció, durante la reunión que mantendrán pasadas las
navidades, estudiarán cómo afrontarán esta nueva normativa e
incluso el de hacerles llegar a la Administraciones Públicas
posibles medidas para minimizar las pérdidas que preveen en
el sector. “Vamos a ver que solución se le puede buscar a
esta nueva medida”, apostilló.
Ejemplo de ello sería la propuesta que ya se ha realizado
desde la Junta de Andalucía, en la que se solicita que sí se
permita fumar en los locales -mayores de 100 metros
cuadrados- que en 2006 ya hicieron reformas en sus
establecimientos para adaptarse al anterior texto de Ley
Antitabaco. Asimismo, durante el encuentro analizarán las
consecuencias que pueden tener en el negocio. Según los
cálculos de la Federación Española de Hostelería y
Restauración (FEHR) esta iniciativa del Gobierno podría
causar a lo largo del 2010 una caída del 10% en el beneficio
actual de los hosteleros. Benítez, en cambio, considera que
el descenso de los ingresos podrían ir un poco más allá, ya
se podrían perder entre un 20-25% de los clientes. “Se va
perjudicar mucho porque muchos de los que salen a tomarse
una copa también van a fumar”, agregó.
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