El agua de lluvia volvió a inundar ayer el vestíbulo del
centro de salud de Recinto y llegó hasta la consulta de
odontología. La inundación del dispensario causó un
accidente que acabó con la reclamación del afectado: un
paciente recién operado de rodilla que cayó bruscamente al
suelo tras resbalar cuando iba a pedir cita previa, como
consecuencia del agua que viene anegando esta zona del
ambulatorio.
Las inundaciones que padece la oficina de cita previa del
centro de salud de Recinto causaron ayer un disgusto a un
usuario, que acabó interponiendo una reclamación por el
estado en que queda el dispensario cada vez que arrecian las
lluvias.
Según explicó a este periódico la presidenta de la junta de
personal del Ingesa y delegada sindical de Satse, Elisabeth
Muñoz, se trata de un paciente recién operado de rodilla que
resbaló y cayó con brusquedad al suelo, circunstancia que le
produjo un gran dolor.
Las inundaciones en la oficina de cita previa ya han sido
denunciadas anteriormente por los sindicatos ante el
servicio de Medicina Preventiva, que avisó a la dirección
del Ingesa, dado el peligro que entrañaba el agua al llegar
hasta el cable de los ordenadores.
Sin embargo, la situación ayer fue a peor y, según continuó
explicando Muñoz, el agua de lluvia penetró más allá de la
oficina de cita previa y se adentró hasta la consulta de
odontología.
La portavoz de Satse dijo también no explicarse cómo se
puede estar padeciendo este problema desde la pasada
temporada de lluvias sin que se haya sido capaz de
subsanarlo.
“No sabemos por dónde entra el agua porque las ventanas han
sido selladas. Lo único cierto es que entra una barbaridad
cada vez que llueve”, apuntó la delegada sindical.
Mientras tanto, soluciones provisionales. La única
limpiadora de que dispone este centro de salud tuvo que
pasar todas las horas de la mañana en que estuvo lloviendo
recogiendo el agua que se adentraba por el vestíbulo del
centro de salud hasta la oficina de cita previa, situada a
la derecha del mostrador de información.
El Ingesa también se vio obligado a colocar elementos de
interposición entre el agua y el edificio por todas las
ranuras por donde podía entrar el agua, por lo que el
trabajo en el centro salud no fue ayer demasiado cómodo ni
la atención recibida satisfactoria.
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