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Como cada año, la Asociación Cultural Amigos de la Música ha
vuelto a organizar un concierto de Año Nuevo, el cual fue
ofrecido por la prestigiosa Strauss Filharmonic de Szeged.
Este magnífico evento musical se celebró ayer en el
Santuario de Nuestra Señora de África a partir de las 21.00
horas con una gran asistencia de público.
Los graves desperfectos y las obras que se están acometiendo
en la Santa Iglesia Catedral han provocado que el Templo
Catedralicio no reuniese las condiciones para celebrar el
tradicional concierto de año nuevo, de ahí que el Santuario
de Nuestra Señora de África se engalanara para acoger ayer
tarde este tradicional concierto, que desde hace varios años
viene organizando la Sociedad Cultural Amigos de la Música
de Ceuta.
Pese a la desapacible tarde que ayer se vivió en nuestra
ciudad, un gran número de ceutíes, amantes de este tipo de
espectáculos, se congregaron en el Santuario de la Patrona
para dar la bienvenida al nuevo año 2010 con el magnífico
concierto ofrecido por la Strauss Filharmonica de Szeged.
El propio presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan
Jesús Vivas Lara, así como otros miembros del Equipo de
Gobierno no quisieron perderse este nuevo concierto
organizado por la Sociedad Cultural Amigos de la Música de
Ceuta.
El magnífico evento musical dió comienzo pasadas las 21.00
horas, cuando todos los músicos repartidos por el altar
mayor de la Iglesia, y bajo la dirección del maestro Norbert
Pfaflmeyer, comenzaron a interpretar la obertura de la
opereta ‘El Murciélago’, obra esta con la que se iniciaba la
primera parte del amplio programa que ayer tarde
desarrollaron estos magníficos músicos.
Durante la aproximadamente hora y media que duró el evento
musical, los integrantes de esta magnífica Strauss
Filharmonica de Szeged, recibieron el caluroso aplauso del
público asistente que reconocían con estas cerradas
ovaciones la magnífica interpretación de las piezas
musicales.
Finalmente destacar que las raices históricas de la Strauss
Filharmonica de Szeged se remontan al siglo XVIII, dando su
primer espectáculo de ópera en 1790 en Szeged. La orquesta
ha sido conducida por toda una serie de directores dedicados
como el joven F. Fricsay, quien llevó a la orquesta a su
posición actual como una de las más destacadas orquestas
sinfónicas y de ópera en Hungría.
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