Estoy dispuesto a capear la crisis
económica y social. Para eso me he levantado a la hora justa
y con el clima más calmado, aunque fuera de lugar.
Fuera de lugar porque estamos en enero y la temperatura que
reina por los alrededores de mi residencia no se corresponde
con el mes ni con los anales del tiempo.
Después de venir de las nieves, a decir verdad no había
tanta, y de soportar temperaturas extremas, sobre todo por
las noches, encontrarse con este calorcillo invernal es toda
una sorpresa.
Fuera del contexto climático y dentro del económico,
seguimos sin ganar nada.
No ganaremos en mejoras económicas mientras en nuestro país
sigan existiendo los “istas”.
¿Qué son los “istas”?, son los que cobran 400.000 euros
anuales y que no significan que sean un mejor rendimiento
laboral que el que cobra 25.000 euros anuales.
Los “istas” son los que se encuadran dentro de las
actividades raras: comisionistas, mayoristas, publicistas…,
aparte de otros “istas” políticos que Vds. adivinarán
seguramente.
Suprimir ese concepto laboral significaría que las cosas
tendrían que mostrarse con su valor real y con ello
aceleraríamos el consumo.
Desapareciendo los “istas” tendríamos más trabajo para
todos, ganándose más dinero y mejor repartido trabajando y
no especulando.
Nos suben la pensión, a los prejubilados y jubilados, un 1%
mientras las tarifas públicas y los impuestos suben más que
el IPC. Como muestra: la Comunidad de Madrid, con el PP al
frente, aumenta el precio de los transportes públicos un
¡¡¡21,6%!!!
Si bien es cierto que los jubilados tienen descuentos, entre
gratis y el 60%, esta subida representa una considerable
merma en el poder adquisitivo de los trabajadores y… ¿por
qué precisamente en enero aumentan los precios? El mes de la
cuesta representa un considerable aumento de la crisis
económica doméstica.
La Comunidad Valenciana, también gobernada por los peperos,
se ha apuntado al mismo modelo que la madrileña, mientras
Catalunya, gobernada por el tripartito de izquierdas,
aumenta todos los conceptos entre el 1,64% y el 3,7%.
Se nota mucho que la Comunidad del Ladrillo ha tomado al
asalto a las empresas suministradoras y de transportes
obligando a los trabajadores a suscribir acciones de la
empresa Pobreza, S.A.
Se nota tanto como que los empresarios de transportes, caso
Air Comet, se toman impunemente su champán de fin de año
mientras sus trabajadores se tienen que conformar con un
vasito de agua, y del grifo.
Encima tenemos que pagar, con nuestros impuestos, la factura
que otras compañías imponen al Gobierno por fletar aviones
para trasladar a inmigrantes gratuitamente.
Si los viajeros fuéramos los indígenas… a tomar por culo
iríamos.
Voy a tratar de cambiar mi estatus de ciudadano español por
el de inmigrante, y sin papeles encima. Resultará a fin de
cuentas una bicoca: vivienda gratuita; no pagar impuestos;
viajar gratis en grandes aviones; morir en el intento y que
me entierren gratuitamente en mi lugar de nacimiento con
traslados incluidos…o bien, regresar a “mi país”, en éste
caso el Norte de África, al carecer de papeles y de manera
totalmente gratuita. ¿Alguien quiere más?
Confío en que no se planteen cobrarnos por el aire que
respiramos. Ni por el que no respiramos.
Entre tanto las “ayudas humanitarias” a otros países siguen
siendo un fondo totalmente perdido. Ni esas ayudas ayudan a
recuperar el país a donde envían recursos humanos, con
carácter de militares, ni consiguen controlar las
explosiones humanas suicidas que matan centenares de otros
humanos.
El derroche económico de esas “ayudas humanitarias” tiene
mucho que ver con esas subidas de precios e impuestos
Lo demás son cuentos chinos que nunca acaban.
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