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La Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos ha
recibido en el encargo de la comisión municipal sobre ruido
de sondear a los barrios de la ciudad para definir el mapa
de contaminación acústica de Ceuta. Los vecinos han
repartido un cuestionario entre las distintas asociaciones
de cada barriada para que informen si padecen este problema,
qué es lo que lo produce o cuántos pubs con música o terraza
se encuentran junto a sus viviendas. Una vez completados
volverán a la comisión.
Que el exceso de ruido puede tener efectos nocivos para la
salud auditiva, física y mental es hoy un hecho médicamente
contrastado. Por ello la preocupación de los municipios
españoles y de los vecinos que lo habitan ha ido creciendo
en las últimas décadas. Y Ceuta tampoco se ha quedado al
margen de esta tendencia.
La Ciudad ha constituido una comisión para el estudio del
ruido en el que además de la consejera de Sanidad y Consumo,
Adela Nieto, tiene un importante protagonismo la Federación
Provincial de Asociaciones de Vecinos.
El ente vecinal ha asumido la tarea de sondear los barrios
ceutíes para realizar un mapa de contaminación acústica de
la ciudad, a través de un cuestionario con un decálogo de
preguntas que interrogan a las distintas asociaciones de
vecinos acerca de los niveles de ruido que soportan.
El presidente de la federación vecinal, José Ramos, apuntó
que ya se había recibido el cuestionario completo de quince
asociaciones de la ciudad pero que aún queda un número
importante de formularios por recibir para tener una idea
más detallada de los principales puntos de contaminación
acústica de Ceuta.
Con todo, los niveles de ruido no se determinan por meras
apreciaciones subjetivas o meramente estimativas. Pueden ser
objeto de medición y en España el nivel de confort acústico
está establecido en los 55 decibelios. Por encima de este
límite se considera que el sonido resulta pernicioso para el
descanso y la comunicación. La Organización Mundial de la
Salud estipula en cinco decibelios menos el límite superior
deseable.
Ramos continuó explicando a este periódico que una vez que
los cuestionarios de las más de sesenta asociaciones de
vecinos de la ciudad hayan sido completados y remitidos a la
federación provincial, podrá convocarse de nuevo la comisión
municipal y presentarlos ante ella para su toma en
consideración.
Entre las cuestiones sobre las que se interroga a los
vecinos se encuentra, en un nivel más general, la pregunta
sobre si existe contaminación acústica en el barrio, a la
que siguen interrogantes más orientados a la concreción del
problema, tales como quién produce la contaminación
acústica, si existen pubs con música cerca de las viviendas,
y un largo etcétera.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido
(entendido como sonido excesivo y molesto), provocado por
determinadas actividades (tráfico, industrias, locales de
ocio, aviones, etc.). Las principales causas de la
contaminación acústica son aquellas relacionadas con las
actividades humanas. Se ha dicho por organismos
internacionales que se corre el riesgo de una disminución
importante en la capacidad auditiva, así como la posibilidad
de sufrir trastornos psicológicos y fisiológicos.
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