El presunto autor de los diferentes robos causados en la
Parroquia de Santa Teresa fue detenido el pasado 28 de
diciembre tras ser localizado por policías nacionales en la
calle Capitán Claudio Vázquez. Al verse sorprendido se dio a
la fuga y, según informó la Dirección General de la Policía
y de la Guardia Civil, se lanzó por un barranco de unos 25
metros de altura, causándose varias lesiones. Aún así, el
presunto delincuente siguió huyendo a la desesperada hasta
que finalmente fue detenido en las inmediaciones del estadio
de fútbol, ‘Alfonso Murube’.
El detenido responde a las iniciales Y.A.A., conocido como
Yusef, natural y vecino de Ceuta y que cuenta con 17
detenciones anteriores.
Los hechos se remontan al pasado 28 de noviembre y 3 de
diciembre. En esas fechas el párroco de la iglesia de Santa
Teresa, situada en la Avenida Regulares de Ceuta, descubrió
que faltaban una caja fuerte con 2.000 euros, unos gemelos
de oro y un ordenador al completo con su torre, pantalla,
teclado, ratón y altavoces.
Pero no quedaron ahí los robos porque el pasado 11 de
diciembre, el párroco de nuevo denunciaba que habían vuelto
a acceder a la parroquia sustrayendo del interior un sobre
con la cantidad de 1.000 euros que estaban depositados en su
despacho.
Tampoco en esta nueva sustracción había signos de
forzamiento en puertas ni en ventanas. La Unidad de
Delicuencia Especializada y Violenta (UDEV) se puso manos a
la obra. Mediante reconocimiento fotográfico realizado por
el vigilante de seguridad de servicio en la parroquia,
lograron la identificación del presunto autor de las
sustracciones, al que vio salir de la iglesia de Santa
Teresa el día 28 de noviembre, que fue cuando se cometió el
primero de los robos.
La Policía estuvo a punto de atraparlo la noche del 27 al 28
de diciembre cuando estaban realizando una revisión en la
parroquia en previsión de nuevos delitos. Durante la misma
sorprendieron al individuo en el segundo piso de la
parroquia pero no pudieron detenerlo al saltar un muro que
da a la calle, dónde fue perdido de vista. Pero ya el
presunto ladrón estaba fichado porque uno de los policías
pudo reconocerlo por lo que ya sólo quedaba detenerlo.
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