Melilla ha roto la tendencia general, al ser la única región
que experimentó un incremento del 3,8 por ciento en el
precio de la vivienda libre en el tercer trimestre del año.
El precio de la vivienda cayó el 7 por ciento en el tercer
trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior
y suma seis trimestres consecutivos a la baja, de acuerdo
con el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto
Nacional de Estadística (INE) publicado ayer.
Este abaratamiento general se sigue debiendo en buena medida
a la bajada de precios de los pisos y casas de segunda mano,
que al cierre del tercer trimestre valían un 8,3 por ciento
menos que un año antes.
El precio de la vivienda nueva, que hasta ahora parecía ser
más resistente a la crisis, bajó el 5,6 por ciento,
agudizando las caídas registradas en los dos trimestres
anteriores (2% en el primero y 3,9% en el segundo).
Por el contrario, los precios de la vivienda usada vienen
moderando su caída desde principios de año, ya que
registraron un descenso del 12,5 por ciento en el primer
trimestre y del 11,2 por ciento en el segundo.
El IPV disminuyó el 7,6 por ciento en el primer trimestre y
el 7,7 por ciento en el segundo. Todas las comunidades
autónomas registraron descensos de precios entre julio y
septiembre, que se situaron por encima de la media nacional
en Cataluña (11,2%), Comunidad de Madrid (11%), País Vasco
(10,4%), Navarra (10,1%), Baleares (9,2%) y Aragón (8,5%).
Por debajo de la media se abarató el precio de la vivienda
en Cantabria (6,6%), Comunidad Valenciana (6,1%), La Rioja
(4,2%), Canarias (4,1%), Andalucía (4%), Castilla-La Mancha
(3,8%), Castilla y León (2,5%), Galicia (2%), Murcia (1,1%),
Asturias (0,5%) y Extremadura (0,1%).
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