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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 30 DE DICIEMBRE DE 2009

 

OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ

Indigencia aeronáutica en Navidad


Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe
@elpueblodeceuta.com
 

Les parece a ustedes cursi, lacrimoso y excesivamente comedido el término “deplorable”? A esta rifeña sí le parece. Y como huyo de los discursejos ñoños que parecen redactados para el concurso de Miss Universo donde hay que pedir “solidaridad con los necesitados y paz en el mundo” porque si no te descalifican y como al tiempo abomino de las pamplinas de un lenguaje laico que parece acuñado por las Damas de la Caridad, me niego a calificar de “deplorable” el espectáculo de los pobres sudamericanos, pasajeros frustrados de los indigentes aeronáuticos de la compañía Air Planet, tan solo lo califico de “intragable porquería”.

Porque no se trata ya de haber dejado arriadas a cientos de criaturas cargadas de ilusiones y de regalos navideños para las familias que les esperaban en sus países de origen, no se trata del importe de los pasajes de ida y vuelta, ahorrados euro a euro, ni de la ilusión nerviosa al apretarse el cinturón para adquirir obsequios para todos y demostrar con esplendidez lo bien que les va en Eldorado europeo. Sino que se trata de que, si es cierto que los míseros de Air Comet no volaron por falta de dinero para combustible, lo más lógico y humano por parte de Fomento sería haberles dado unos dineros para que llenaran los depósitos y si los pilotos y azafatas, desesperados por no cobrar se negaban a viajar que hubieran puesto a pilotos militares en los aviones y mujeres soldados como aeromozas. Más económico desde luego que hacer que fletaran cuatro aviones y medio por cuenta del Ministerio para sacar de Barajas a un puñado de desesperados, dejando al resto sollozando ante las cámaras de la televisión y durmiendo entre equipajes por los pasillos de la terminal.

Esto demuestra que el Gran Sistema no funciona. Y que sobran reuniones, comités, subcomités y demás zarandajas y que faltan Ministros hábiles y rápidos de reflejos. Y que se desperdician, al tiempo, lastimosamente, oportunidades de lucimiento político ante el electorado. ¿Ustedes se figuran a un presidente ceutí como Vivas o a un presidente melillero como Imbroda al frente de Fomento? Esos hubieran hecho que despegaran los aviones de Air Comet aunque fuera sacando el combustible de las gasolineras o aprobando un presupuesto al tiempo de la preparación de la querella contra los responsables del desastre y la intervención fulgurante de las cuentas bancarias de la compañía para que, las víctimas no pierdan sus eurillos y encima se las indemnice por el mal rato. ¿Se figuran al caudillo venezolano Chavez ante la tesitura? Ese manda a los militares a que detengan al presidente del Air Comet, se lo lleven al aeropuerto agarrado por el pescuezo y que pase allí la Nochebuena comiendo sándwiches de máquina con sus víctimas. A ese tip<o de iniciativas que alborozan a los electores se les llama “populismo” y suelen ser broncas, burdas, tremendistas y al tiempo muy eficaces para ganarse el cariño del pueblo soberano.

Esperemos que ahora, que van a ganar los populares y lo dicen tanto las encuestas como mi sabia baraja del tarot marsellés, los nuevos gobernantes aprovechen como un tesoro de aprendizaje impagable, los ejemplos de estulticia y de falta de imaginación de los actuales. Porque en política ni queremos ni necesitamos a medrosos paridos por la dedocracia, ni a vasallos encumbrados gracias a su fidelidad al Gran Amo, ni a floreros marisabidillos que cubran la tasa femenina en nombre del “progre-quedar-bien”, ni a pijines con “apellidos de toda la vida”. Sino a gente dura, capaz, rápida, con la listura que da el haber llegado tras una vida de fatigas, a veteranos que peinen canas y que lleven en su vejez un tesoro de conocimientos. Menos corrección política, menos cogérsela con papel de fumar y más caña de la que entiende el pueblo, caña de la que, el pueblo “siente” que se da para y por los ciudadanos.

A los indigentes aeronáuticos de Air Comet, que tienen más ruinas que Mérida, debería habérseles parado mucho antes y evitar que frustren sueños e ilusiones navideñas. ¿O es que no se daban cuenta los gobernantes de la debacle que se avecinaba? Mucho SITEL y mucha mierda para espiar a las criaturas y joder al adversario. Así, mientras se detenía bajo las cámaras de la televisión y se exhibía esposados a alcaldes y políticos por supuestos “pelotazos” los Air Comet vendían billetes a toda pastilla y se engullían los sudados ahorros de cientos de personas. ¿Dónde estaban entonces los sénecas de SITEL? Esto con los peperos no va a pasar, se lo juro a ustedes, porque sé y siento que no va a pasar.
 

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