El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ya ha
acometido una de las reformas de las nuevas consultas
externas que vienen exigiendo los sindicatos.
Así, una de las quejas de los delegados sindicales venía
relacionada con los surcos que atravesaban el acceso a estas
dependencias del nuevo Hospital Universitario de Ceuta, los
cuales, según explicó a este periódico la presidente de la
junta de personal, Elisabeth Muñoz, constituían un verdadero
incordio para los celadores que debían desplazar por esta
entrada los pacientes que llegaban al centro en silla de
ruedas.
Ante esta situación, el Ingesa ha optado por pavimentar este
acceso garantizando la circulación de las personas con
movilidad reducida que llegan hasta las consultas externas.
Más lenta parecen las gestiones para dotar a estos acceso de
una estructura que proteja a pacientes y celadores de las
inclemencias del tiempo cuando llegan las precipitaciones.
Los sindicatos se han quejado de que entre la puerta del
recinto hospitalario y la entrada propiamente dicha de las
consultas externas median al menos 250 metros al
descubierto.
De hecho, durante las últimas precipitaciones se ha debido
trasladar a los pacientes que llegaban a las consultas a
través de una de las puertas del garaje.
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