Buenos días Ceuta.
Las minivacaciones de invierno en
que se han convertido las fiestas navideñas, nos han sentado
de maravilla a pesar del frío dominante.
Vuelta a los quehaceres
cotidianos, en realidad me pregunto cuáles serían los de un
jubilado, me pongo manos al teclado del PC después de llevar
el portátil encima sin tocarlo.
Lo primero que me llama la
atención, después de estar unos días desconectado por
completo, es la decisión de un juez condenando a periodistas
por supuesta revelación de secretos sobre afiliaciones al
PP.
Que se sepa, el PP no es el
Gobierno, en primer lugar, sino un partido que se sustenta
con el dinero de todos los españoles, o de casi todos.
Y por eso mismo, porque lo
sustentamos todos los españoles, o casi todos, estamos en el
derecho de saber quiénes lo componen.
Decir el nombre de quién se afilia
al partido no es un delito. Si no… ¡vamos a ver!, la
publicación de las listas con nombres y apellidos a la hora
de votar… ¿Qué son?
Apartando la incuestionable
función de la prensa, el hecho es un tema noticiable.
Es muy discutible que militar en
un partido sea un secreto.
Lo raro, lo extrañamente ajeno a
los tiempos actuales y que nos retrotraen a aquellos tiempos
de Franco con su siniestro y represivo Ministerio de Asuntos
Sociales o como se llame, es que el juez, que ha condenado a
compañeros de los medios de comunicación, se arroga el
derecho de interpretar a su antojo, sin refrendo legal
alguno, que Internet no es un medio de comunicación social.
Cuando hasta el más pequeño de mi
familia, que resultar ser mi nieto de apenas un año sin
cumplir, sabe que es una distinción absurda al deducir que
la red no está amparada por la protección que otorga el
derecho a la información.
Resulta inaudito que exista una
censura sin base legal en la que apoyarse.
Sólo faltaba que venga esto.
Por otro lado, ya vemos las cosas
más claras en temarios corruptos. Dejando de lado al
presidente de la CEOE y su chapuza estafadora de Air Comet,
que por otro lado nos deja claramente pintados los retratos
de "Piratas del Mediterráneo", vayamos por la rueda de
prensa que convocó el PP.
¡Han creado un código ético! Según
palabras de la secretaria general pepera (la Belén Esteban
del PP), ha creado un código para que ningún "personaje"
externo pueda utilizar la estructura del partido para fines
fraudulentos…, los NO EXTERNOS, ¿sí pueden utilizar esa
infraestructura?
Ese código es totalmente ridículo,
si se refiere a personajes externos. Los internos seguirán
como si nada, con sus corrupciones y demás. ¿No?
La campaña pepera de tirar la
piedra y esconder la mano no es más que buscar más méritos
para desgastar al Gobierno, sin necesidad de hacer nada por
el país.
Cuando superemos la crisis
económica y volvamos a generar empleo, no será gracias al PP,
si no al contrario, a pesar de él.
El hombre que afirmó que ni él
mismo hubiera comprado billetes de viaje a su propia
compañía… ¡ahí está la clave de los corruptos rompedores de
empleo!
Si ese hombre es el que preside a
todos los empresarios españoles… ¡¡¿qué buen ejemplo para
mantener, o aumentar, las cotas del paro por encima de lo
recomendable?!!
Encarnar la imagen del empresario
español, o del cualquier otro país, por ese señor que se
niega a comprar algo de su propia compañía, es encarnar al
filibustero, pirata o corsario más contumaz.
Negrero lo llamaría yo.
En fin, gracias a que estoy
jubilado, si no…
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