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"Esto es algo habitual. Cada día nos vienen enfermos
españoles residentes en Marruecos trasladados en ambulancia
marroquíes (...) ¿es usted de Ceuta?", respondía la doctora
Martínez -así dijo llamarse-, jefa de la Guardia anoche en
el hospital civil del Ingesa, cuando nos interesábamos en la
escolta dada por la Policía Nacional a una ambulancia
privada marroquí con un enfermo español en su interior.
A las 20’15 horas de ayer, una
ambulancia del servicio de asistencia mundial, operativa en
el país vecino, llegaba a la frontera del Tarajal donde,
habitualmente se realiza el traslado a otra ambulancia
-ceutí- al enfermo o herido. No fue el caso ayer. Según
testimonios consultados, fue imposible contactar con una
ambulancia de las que operan en la ciudad autónoma, de modo
que ante la gravedad de la persona en el interior del
vehículo sanitario marroquí, se decidió dar escolta policial
al vehículo de urgencias y dirigirlos hasta el hospital
civil del Ingesa.
El enfermo, J.M. Martínez, de cuyo
estado no se ha facilitado ninguna información por parte del
Ingesa, ni por parte del hospital, ingresó en el servicio de
Urgencias del clínicio ceutí.
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