No me digan nada, puesto que ya se
lo que me van a decir, que no les ha tocado la lotería, ni a
mi tampoco. Pero, siempre, recurriremos a lo que se dice,
cada vez que la suerte nos vuelve las espaldas en las
navidades. Lo importante, en esta vida, es tener salud, el
dinero es lo de menos o esa otra que dice, vale volveremos a
tener otra oportunidad con la de "El Niño" que, por
supuesto, ojala me equivoque nos volverá a pasar lo mismo no
cogeremos ni un euro.
En esto de lo importante es la
salud, no vamos descaminados, por qué para qué queremos el
dinero si no tenemos salud para disfrutarlo. Hombre, las
cosas claras, si tenemos salud, aunque sea una cosa de lo
más normal, un buen "pellizco" te solucionan muchas
papeletas.
Cuando decimos esta socorrida
frase, me viene a la memoria el Padrenuestro: "danos el pan
de cada día". Pienso que si a ese pan que pedimos nos
metiera en el bocata un a buena loncha de jamón tampoco
estaría mal del todo. la verdad sea dicha, se agradecería el
detalle. No me vayan a decir que no.
Enlazando unas cosas con otra, lo
que si que no tiene solución, porque no es verdad, es que
los niños cuando nacen traen un pan debajo del brazo. Puedo
aseverar que, eso, no es cierto.
Cuando uno vino a este mundo lo
primero que hice, nada más abrir los ojos, es mirarme debajo
del brazo a ver si era verdad que traía un pan. Nada, por
mucho que miré, una y otra vez, allí no había ni pan ni nada
que se le pareciera. ¡¡Dita sea!!, con la alegría que le
habría dado a mí madre, el que yo, le hubiese entregado ese
pan que dicen que traemos debajo del brazo al nacer. Pedazo
de fiestas con la que hubiésemos celebrado mi nacimiento.
Y aquí, en esos momentos en los
que uno viene al mundo, no cabe decir eso de que, si no nos
ha tocado en navidad, seguro que nos toca en "El Niño",
porque el "niño, perdonen por señalar, era servidor de
ustedes, sin nada debajo del brazo.
En fin, queridos míos, como la
esperanza es lo último que se pierde sigamos soñando, que
soñar no cuesta dinero, en que "El Niño" nos va a traer un
buen "pellizco" de euros, con los que vamos a arreglar un
montón de cosas que tenemos pendientes, entre ellas la
maldita hipoteca que nos trae unos dolores de cabeza, que
para qué vamos a contar.
Se habrán fijado todos ustedes
que, cada vez que salía alguno a los que le había tocado el
"Gordo", coincida con todos los demás acertantes del primer
premio diciendo: "lo primero que haré es quitarme la
hipoteca.
Con esa frase, ya que estoy
llegando a conclusiones con las anteriores opiniones, me da
la no extraña sensación de que este hermoso país está
hipotecado hasta las cejas. Siempre nos quedará el consuelo,
que hay otros que están peor que nosotros. ¡Que ya es
decir!.
En fin, queridos míos, que para
que la cosa sigan repitiéndose un año y otro ayer, día
veinticinco, Ceuta era un desierto. O sea que hay quienes no
necesitan que les toque la lotería, ni quitarse ninguna
hipoteca, Auque luego serán los que digan: ¡Que mala está la
cosa!!
|