Rachas de viento detectadas de hasta 117 km/h y 24 litros
por metro cuadrado recogidos en una hora, han sido los datos
de mayor calado registrados entre los días 24 y 25 que se ha
caracterizado por lluvia generalizada de distinta intensidad
y vientos con rachas huracanadas que condicionaron la
verticalidad de árboles y farolas.
Nochebuena y Navidad ventosa y lluviosa. Los primeros días
oficiales de invierno han traido el agua que se negó a
llegar durante el otoño. En concreto, en sólo 36 horas se
recogieron casi 90 litros por metro cuadrado en casi dos
días en los que estaban establecidas alertas naranja y
amarilla respectivamente que mantuvieron atentos a los
servicios de emergencia de la Ciudad Autónoma el jueves y el
viernes.
Pese a la fuerte intensidad de
agua caída por tramos del día, el comportamiento de la red
de pluviales y el alcantarillado de la ciudad ha respondido,
hasta el momento, de manera excecpcional. Sólo en
determinadas zonas muy concretas se vivieron bolsas de agua
que debieron ser achicadas por los bomberos.
Según el balance realizado por el
consejero de Gobernación, que se mantuvo al pie del cañón,
durante estos días de previsión de alertas, la madrugada del
24 de diciembre fue la de mayor lluvia recogida, hasta 40
litros por metro cuadrado entre la una y las siete de la
mañana.
Ese mismo día se recogió 2’3 l/m2
entre las 09’00 y las 11’00 horas, sin embargo lo peor
estaba por llegar. Sólo en una hora, entre las 11’00 y las
12’00 horas se registraron 24’2 litros por metro cuadrado de
intensa lluvia con vientos superiores a los 32 nudos (84 km/h).
En este tramo horario y durante quince minutos, sobre las
11’40 horas, se tomaron referencias de vientos superiores a
los 100 kilómetros por hora, con un nivel máximo que alcanzó
los 117 km/h.
Las salidas de los bomberos en
estos momentos se multiplicaban. Fundamentalmente por la
caida de ramas y de árboles, chapas de tejados en las
viviendas, caídas de vallas de obra y arrastre de
contenedores.
Labores de achique de agua se
produjeron en la calle González de la Vega, Avenida Cañonero
Dato y Avenida Martínez Catena. Los barcos de menor tamaño
eliminaron sus salidas en el día de Nochebuena y los
servicios de emergencias de la Ciudad permanecían en alerta.
Durante la madrugada, bomberos y
policía tuvieron que desalojar a una familia de Los Rosales
de su vivienda cuya techumbre se encontraba seriamente
dañada por el viento y la lluvia. La familia fue acogida por
la consejería de Asuntos Sociales y trasladada a un hostal.
Menor intensidad de lluvia ayer,
en el día de Navidad. Bajó el nivel del viento y los barcos
retomaron sus salidas. Se mantuvo la alerta amarilla durante
todo el día y se mantendrá hasta el mediodía de hoy. La
previsión centra entre 15 y 20 los litros por metro cuadrado
que caigan hasta las 12’00 horas de hoy.
Igualmente, el consejero de
Gobernación Rodríguez Gómez anunció la situación de alerta
de los servicios y de las consejerías afectas.
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