Todos los años son miles los españoles que compramos
ilusionados un décimo de lotería de Navidad para intentar
que algún día la suerte llame a nuestra puerta y poder,
tapar esos muchos agujeros económicos que prácticamente
todos poseemos.
Este año la ¿suerte? ha llamado a la puerta de muchos
ceutíes que a la hora de cantarse el gordo veían como el
número que ellos llevaban solo se diferenciaba del premiado
en la decena de millar ya que el número premiado fue el
78.294 y el que ellos poseen es el 38.294. Pese a todo la
alegría se apoderó de estos caballas ya que en ningún
momento supusieron que Loterías y Apuestas del Estado tiene
un sistema tan absurdo de repartir los premios, ya que estos
caballas, pese a que coinciden las cuatro últimas cifras con
‘El Gordo’, sólo les corresponde 120 euros por décimo ya que
Loterías y Apuestas del Estado sólo les reconoce las dos
últimas cifras, aunque en el dorso de los décimos se
especifica que hay “495 premios de 1.000 euros a las
centenas del primer, segundo, tercer y dos cuartos premios”,
algo que supondría cien euros más a estos décimos, pero
afirman que estas centenas corresponden a las tres primeras
cifras del número.
Yo la verdad, hace mucho tiempo que dejé el colegio pero mi
profesor de matemáticas me decía que la centena era el
tercer número contando desde la unidad pero para, y vamos a
llamarles señores por no atentar contra la integridad de
estas cabezas pensantes de Loterías y Apuestas del Estado,
las centenas son las tres primeras cifras del décimo, algo
que me parece una tomadura de pelo hacia los que año tras
año compran sus décimos y depositan en ellos ilusiones y
esperanzas, máxime cuando un décimo se busca por
terminaciones y no por las decenas de millar.
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