Víspera de Nochebuena, en la mayoría de hogares ceutíes, se
organizan y reparten el trabajo que supone preparar la
tradicional cena del 24. Los mercados locales se llenan de
rezagados que ultiman los detalles para dar el toque
perfecto a sus platos.
Durante la mañana de ayer, en el Mercado Central de Abastos,
en su mayoría, madres de familia, acompañadas de algunos
pequeños que disfrutan de las merecidas vacaciones
navideñas, terminaban de elegir o recoger las piezas
encargadas en carnicerías y pescaderías del lugar.
En cada casa priman gustos gastronómicos diferentes, sin
embargo, el menú de Nochebuena de los ceutíes suele ser
bastante parecido, teniendo en cuenta que cada familia
intenta superarse y poner sobre la mesa los mejores y más
variados productos.
Algunas usuarias del mercado comentaban entre ellas los
platos que tienen previsto preparar a lo largo del día de
hoy y mañana, “En mi casa cenaremos, aproximadamente, 22
personas, así que el menú es bastante completo y variado.
Empezamos con los entremeses y le seguirán calamares
rellenos, merluza con angulas, cóctel de gambas y pulpo a la
marinera. A pesar de que cenamos en casa de mi hija, me toca
a mí prepararlo todo a lo largo de estos dos días”, comentó
una de las usuarias.
A pesar de que el marisco y el pescado viene siendo el plato
estrella de la Navidad, en otras muchas casas primarán los
menús compuestos por carnes e ibéricos. “He venido al
mercado, con mi nieto, para recoger un cochinillo que tenía
encargado, desde hace un par de semanas, para la cena de
mañana, además de un redondo de ternera que tengo preparado
ya y los entremeses con el jamón, el queso y demás
ibéricos”, argumentó una de las entrevistadas.
Esa noche suele reunir a toda la familia en torno a una mesa
repleta de manjares que, quien más, quien menos, tarda en
elaborar como mínimo un día entero, según con la mano de
obra que cuenten.
A pesar de que a partir de las 10 de la noche será la
familia al completo la que se siente a cenar, no todos sus
miembros celebran y preparan la Nochebuena de la misma
manera.
Mientras los mayores, como pueden ser las abuelas o los
padres y madres de la casa, se dedican a cocinar y a
preparar las mesas, los jóvenes, y algunos no tan jóvenes,
se organizan en grupos o pandillas para celebrar de manera
anticipada la Nochebuena, tapeando y pasando la tarde
saltando de pub en pub hasta bien entrada la tarde-noche.
“Dicen que los jóvenes colaboramos más bien poco en casa de
manera habitual, pero durante estas fechas, aún menos. En mi
caso, mañana me levantaré temprano, me arreglaré un poco,
picotearé algo de comer, de lo que estén preparando para la
cena de Nochebuenaecharé y me marcharé a pasar el día con
mis amigos de tapitas y cervezas. El tapeo de la mañana de
Nochebuena se ha convertido en una tradición más”. Aclaró
Eva, joven entrevistada.
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