El Centro de Profesores y Recursos (CPR) de Ceuta está
ejerciendo durante este año académico, por primera vez desde
que se implantaron en la ciudad autónoma, en 2005, como
formador de los docentes y los alumnos de último curso de la
Facultad de Educación y Humanidades adscritos a los
Programas de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA) escolar.
Hasta ahora, los tutores y coordinadores del PROA no
recibían ningún tipo de formación específica relacionada
tanto con el contenido de este Programa de Cooperación
Territorial como con cuestiones metodológicas y didácticas.
Mediante los ‘Grupos de Trabajo para el desarrollo del PROA’
que ha puesto en marcha el CPR desde el pasado mes de
noviembre se pretende que el profesorado de los seis centros
educativos que se han sumado a la iniciativa “conozca a
fondo el PROA y profundice sobre las diferentes líneas de
actuación del mismo, sugiriendo para el próximo curso nuevos
itinerarios de actuación”, según explica una de las
coordinadoras de estos equipos formativos, Verónica Rivera.
La asesora del Ámbito Socio- Lingüístico del CPR añade como
segundo objetivo de la propuesta que el colectivo docente
implicado “mantenga una estrecha colaboración con los
monitores encargados de poner en práctica el Programa, los
alumnos de los últimos cursos de la Facultad de Educación y
Humanidades, cuya función principal es la de acompañar al
alumno o la alumna, favoreciendo el desarrollo de las
competencias básicas y las habilidades sociales”.
Los PROA, que se desarrollan gracias a la colaboración del
Ministerio de Educación con las Administraciones
territoriales, surgieron como medida de atención a la
diversidad y están destinados “a alumnos en riesgo de
exclusión social, que procedan de entornos socioeconómicos
desfavorecidos o que se encuentren en situación de
desventaja educativa”.
Doce centros con PROA
En Ceuta existen 12 centros educativos adscritos a estos
programas este año, tres menos qu el anterior, que entre
otras cosas persiguen “mejorar las perspectivas escolares de
los alumnos con dificultades en el último ciclo de Educación
Primaria” mediante el refuerzo de destrezas básicas, de la
mejora en el hábito lector y de la incorporación plena al
ritmo de trabajo ordinario y a las exigencias de las
diferentes materias.
“El verdadero sentido de los PROA”, resume Rivera, “es
evitar las situaciones de exclusión social o abandono
escolar y promover una educación equitativa y de calidad
para todos independientemente del entorno social, cultural y
económico del alumnado”.
Los Grupos de Trabajo se reúnen una vez al mes, los tutores
por un lado y los monitores por otro, pare recibir
información y formación específica sobre los PROA, que
aspiran a dejar de parecer un soporte para que los alumnos
simplemente hagan los deberes o reciban algo así como una
clases particulares.
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