Fue todo rápido, una simple
llamada telefónica, se acordaron de este carnavalero, que
sigue la fiesta desde hace 26 años.
Una Comparsa me pidió que colaborase con ellos, había una
obra de teatro y tenia que representar al Rey JUAN I DE
PORTUGAL, con sentimiento y emoción por recuerdos de tantos
años, quedándome a las puertas y entre butacas, por fin iba
a pisar las tablas del Colinas, los ensayos, los amigos, los
compañeros las correcciones de Manolo Merlo, probando el
tipo, escuchando las letras, el frió y la lluvia pegando a
la puerta, las décimas de fiebre y el dolor de garganta, de
esos comparsistas con los nervios que quedan siete días, y
llegó el día del Concurso, afuera en la calle, hay jaleo por
las entradas, hay debates por televisión, el cartel esta
equivocado, la rivalidad de las Comparsas, la han cogido las
Chirigotas, los zapatos, los maquillajes, la costura, la
espada, la corona, van pasando las horas, las Agrupaciones,
los aplausos, piropos y emociones, voy en mi coche con los
infantes Don Pedro, Don Duarte y Don Enrique El Navegante,
que después me vería con Fray Amaro y Pedro de Meneses.
En el camerino, a los ánimos y abrazos, también nos unimos
los figurantes, era nuestra Comparsa, era mi Comparsa,
nervios y abrazos, tomando la Comparsa las posiciones,
Arcabuceros y Ballesteros abran telón, sale LA Reconquista a
derrotar a los Merinidas, en la Playa de San Amaro, los
gritos de animo en ese Callejón y de escaleras salimos al
escenario, donde cualquier comparsista o chirigotero, por
media hora toca el cielo, que había nacido para barrer
coplas, aunque a mi pluma la llamen loca, Siempre así, Por
el Callejón del Lobo caben hasta la Senda de los Elefantes
me marean los vientos de la Caja de Pandora, gracias Mixto
mi Comparsa, a mi mujer y mis hijas, que se escuche un
estruendo de tambores, que fui Rey por un día, en Ceuta mi
tierra, que aun caballas nos queda mucha guerra por
delante... por los soñadores como yo, por Ceuta quien quiera
amarte, por LA RECONQUISTA.A los carnavaleros del Mixto por
recordármelo el otro dia en un rincón de Ceuta,
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