Tras la reunión de presidentes de
Comunidades Autónomas a la que también asistieron los de las
Ciudades de Ceuta y Melilla, hemos podido apreciar de nuevo
la “buena disposición del gobierno” para con nuestra Ciudad.
Y hemos, también, constatado las excelentes cualidades de
negociador de nuestro presidente Juan Vivas a quien estas
cuestiones vienen a reforzar su aceptación por la ciudadanía
sin que le haya venido a amedrentar o arredrar el affaire
ocasionado por la “actuación” de su ex-vicepresidente Pedro
Gordillo, que a cualquier otro hubiera supuesto un hándicap
o escollo difícil de superar. Juan J. Vivas tiene recursos
para superar estos inconvenientes y uno de ellos ha sido,
con clarividencia, el de separar, como no podría ser de otra
forma, al poco circunspecto Pedro Gordillo de todas las
responsabilidades que pudiera tener tanto en el partido como
en la Asamblea, asumiendo él mismo las competencias
directivas del Partido Popular en Ceuta y dejando recaer en
sus leales colaboradores las referidas a la Asamblea.
Pero lo que hoy nos ocupa es la coherencia política
demostrada por Juan J. Vivas en la IV Conferencia de
Presidentes de Comunidades Autónomas en la que, a pesar de
ambiente no propicio para la adopción de acuerdos dada la
postura inflexible de los populares de mantenerse al margen
“ante la escasez de propuestas que vengan a paliar el récord
europeo de paro que nos distingue”, ha conseguido la
aprobación por unanimidad de que “el gobierno presente ante
la Unión Europea la reclamación de trato específico para
Ceuta, similar al de las regiones periféricas”, acuerdo que
se entiende como un mandato del Gobierno de la nación. Todo
ello a pesar, como decimos, de las dificultades que los
populares han encontrado como la de no “aportar ninguna
medida de calado, no disponer de ninguna información previa
sobre política de empleo y la imposibilidad de acompañar a
un gobierno que no sabe a donde va”, así censurado por los
presidentes de la Comunidad Autónoma de Galicia y de la
Rioja, Alberto Núñez Feijoó y Pedro Sanz, respectivamente,
quienes manifestaron, también, que “ la reunión solo ha
servido para que el presidente del gobierno tenga una foto
con el Rey”. Nosotros, a la vista de la actuación de nuestro
presidente, no somos de la misma opinión ya que, como ha
quedado expuesto, se ha conseguido una declaración unánime
para que sean reconocidas las especiales circunstancias de
Ceuta en el seno de la Unión Europea.
Resaltábamos, en uno de nuestros comentarios de junio pasado
en este diario, el buen hacer de nuestro presidente ante el
Consejo de Política Fiscal y Financiera en cuya negociación
para la distribución financiera autonómica, se consiguió el
incremento de la dotación, ya de por si superior a la de
Melilla, en 1,8 millones de euros con lo que se podrán
atender numerosas acciones sociales en la Ciudad. O sea:
logró Juan J. Vivas un acuerdo por unanimidad de los
miembros de las Comunidades Autónomas en el Consejo,
incluidos, claro está, los representantes socialistas, en
pro y beneficio de Ceuta, aun cuando por coherencia
política, en esta IV Conferencia de CC.AA. se haya abstenido
de acuerdo con las ideas y mandatos del partido que
representa que lo aupó a la mas alta cúspide política de
Ceuta ante el Estado Español.
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