PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 20 DE DICIEMBRE DE 2009

 

OPINIÓN / EL OASIS

La culpa la tiene Eva González
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Me ocurre casi todos los días, cuando transito la calle, que me paran conocidos o personas con las que nunca he cruzado ni una palabra, para decirme lo siguiente: “Ayer me acordé de usted cuando Casillas hizo tal o cual cosa...”. Y mi respuesta no se hace esperar: pues mira que bien, o mire usted que bien, dependiendo de si estoy ante alguien con quien suelo hablar a menudo o bien frente a una persona con la que nunca antes había tenido la oportunidad de hacerlo ni mucho ni poco.

Y a partir de ahí, si Iker ha tenido un día funesto, como tiene a cada paso, quien me para trata de hacerme ver lo que él piensa al respecto; en la misma medida que si la reciente actuación del portero ha dejado para la posteridad tres o cuatro balonazos estrellados en su pecho, que son jaleados y celebrados por los gritadores de las emisoras de radio y televisión. Ambas versiones suelo escucharlas atentamente.

Es el precio, nunca desagradable, que uno tiene que pagar por haber sido el primero, lo cual no es ningún mérito, porque lo tuve muy fácil, en opinar que Iker Casillas presentaba unas carencias enormes en el juego por elevación. Que era un inútil en la defensa del área pequeña. Y, además, que no dominaba el juego con los pies. Algo de vital importancia en el fútbol moderno. Porque falto de esa destreza, resulta imposible que sus compañeros muestren confianza a la hora de cederles el balón. Pues el guardameta les devuelve una calabaza o un balón de rugby

También soy consciente de que haber opinado de los defectos graves y palmarios de un cancerbero tan bien llevado en los despachos publicitarios, ha hecho que muchos de sus partidarios sientan aversión hacia mí. Porque están convencidos de que la tengo tomada con él. Cuando yo, madridista fetén, desde la niñez, sólo deseo la victoria de mi equipo. Y sería feliz si el muchacho de Mósteles hubiera puesto toda su voluntad en mejorar sus puntos débiles. Por no hablar de sus graves carencias. Por las que cualquier otro hubiera sido descalificado a perpetuidad.

Pues bien, Casillas no sólo se ha estancado -pensando tal vez que con su rapidez de reflejos y su fama de hombre bueno y guapo y tan bien vendido en los despachos, no necesita mejorar-, sino que, de un tiempo a esta parte, viene siendo comidilla principal de todos los programas del corazón y revistas de la especie. Donde de manera sibilina, no exenta de crueldad, hablan de que las malas actuaciones del portero se deben a que una mujer es la culpable de que el muchacho haya dejado de ser san Iker.

Ella es la guapa Eva González: modelo, y presentadora en televisión del programa “Se llama copla”. Y si antes, ante fallos garrafales del fenómeno (?), los de siempre se los achacaban a los defensas, o a las deficiencias del césped, o a que estaba deslumbrado por un objeto peligroso desde el graderío, o a un niño que en Valencia le había recordado que existía Cayetano Ordóñez, ahora la culpa de que Casillas ‘cante’ más que el inolvidable Luciano Pavarotti, se la adjudican a la González.

No me extrañaría, pues, que Florentino Pérez, que todo lo puede, le haga una oferta a Eva González para que ésta procure que Iker vuelva a ser lo que antes era: un bluff con suerte. De no ser así, seguirá cantando cada dos por tres. Lo malo es que lo haga en el escenario de un gran acontecimiento. Y ni pensarlo quiero.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto