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El INGESA promete, y es de esperar
y exigir que cumpla, que de aquí a un año los ceutíes
dispondrán de su historial clínico digitalizado y unificado.
Esto es, que se habrán acabado las planchas con sus
radiografías y el traslado de expedientes en papel de una
consulta a otra, con el gasto que ello supone y los
problemas que a veces causa.
El que los historiales clínicos siguiesen gestionándose como
en el siglo pasado era un inconveniene que el INGESA debía
resolver y en este campo, como debería pasar y no ocurre con
Educación, Ceuta y Melilla deberían ser, por resistir como
únicos territorios donde la competencia corresponde al
Estado, un modelo a seguir por el resto de Autonomías en
cuanto a tecnificación y adelantos en la gestión.
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Hace bien el director provincial
del Ministerio de Educación, aunque no reporte grandes
titulares ni compensaciones económicas, en estar atento e
impulsar iniciativas innovadoras en el ámbito educativo como
el proyecto e-Twinning del Ortega y Gasset que ha sido
reconocido como el décimosexto mejor de toda España.
Propuestas como esa, que combinan la mejora de la destreza
en el uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y la
Comunicación con el aprendizaje de otros idiomas y el
interés por campos específicos como la Ornitología merecen
todo el apoyo que les pueda prestar no sólo la comunidad
educativa, sino toda la sociedad en general, a la que se
pretende involucrar en el reto de abordar el fracaso escolar
creando comunidades de aprendizaje.
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OPINIÓN / EDITORIAL
