Carlos Orúe señaló que “éramos conscientes de que el terreno
de juego se encontraba con mucha agua y los dos equipos
estaban de acuerdo porque no tenía sentido jugar el partido
en estas condiciones. Para mí se ha tomado la decisión más
lógica porque lo más importante es la integridad de los
jugadores sin olvidarnos del espectáculo”.
El técnico del Ceuta añadió que “a mí no me hubiera gustado
jugar este partido porque queda toda la segunda vuelta y
podía dejar secuelas por culpa del mal estado del terreno de
juego”.
Preguntado si el aplazamiento beneficia los intereses de la
AD Ceuta por las bajas, respondió que “esta mañana hemos
dado la alineación y comentado que el equipo era de
garantías para hacerlo bien en cualquier campo. Un
entrenador siempre desea contar con todos sus jugadores,
pero jugar con Pedro Díaz, Javi Navarro, Fran Amado, Aarón
Bueno, Raoul Loe y Aitor pinta bien. En defensa íbamos a
darle una oportunidad a David Parada, que tiene muchas ganas
de jugar. Si el partido se hubiera jugado creo que le
habríamos planteado batalla al Melilla”, añadió.
En el Álvarez Claro se barajó la posibilidad de que el
partido se disputara el domingo, pero ni el Melilla ni la AD
Ceuta estaban interesados en esta opción, porque si se
adelantó el choque al sábado fue para que los futbolistas
dispusieran de un día más para viajar a sus respectivos
lugares de origen. Señalar que el 6 de enero sí podrán jugar
De Lerma y Carlos Ruiz que cumplirán sanción el día 3.
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