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La Consejería de Seguridad Ciudadana considera que el hecho
de que hayan aparecido pintadas de tinte racista y xenófobo
en la fachada de dos mezquitas de Melilla el pasado 6 de
diciembre no evidencia que sea un acto organizado.
A preguntas de los periodistas, el
consejero de Seguridad Ciudadana, Ramón Antón, mostró ayer
la repulsa del Gobierno de Melilla por la aparición de estas
pintadas, en las que podían leerse vivas a Franco y
desprecios a los musulmanes, así como símbolos franquistas y
puntos de mira. "Estamos totalmente en contra" de estas
pintadas, dijo Antón, que consideró no obstante que algunos
colectivos y organizaciones "se están cebando" al valorar
estos sucesos. El consejero informó de que la Policía
Nacional está llevando a cabo la investigación de estos
hechos para intentar identificar a los culpables de las
pintadas, aunque insinuó que "puede que nos llevemos alguna
sorpresa".
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