Si los vecinos del centro venían denunciando la pérdida de
plazas de aparcamientos en la zona y reclamando que se
incluyera al enclave en el Plan Aparca puesto en marcha por
al Ciudad, las compras navideñas, que han incrementado
notablemente la afluencia de consumidores a viarios claves
para el comercio ceutí como el Paseo del Revellín o la calle
Real, están convirtiendo la experiencia de estacionar en el
área una experiencia irrepetible.
La portavoz del ente vecinal,
Blanca Vallejo, explicaba ayer a este periódico que los
problemas para aparcar se han dejado notar sobre todo en
esta semana que termina, y augura que se complicarán aún más
en los días venideros, con el incremento de las compras.
El problema afecta a los
consumidores y a los residentes. Los primeros porque, a
menudo, deben estacionar su vehículo bastante lejos del
centro neurálgico de las compras. Los segundos porque ven
como se le restan plazas para aparcar en el barrio debido a
la demanda de quienes acuden a comprar.
Poco uso
Cierto es que el centro de Ceuta
dispone de aparcamientos subterráneos con bastantes plazas,
como el de la Plaza de los Reyes.
Sin embargo, según los portavoces
vecinales, los consumidores que acuden a hacer sus compras
tienen poca costumbre de utilizarlo. "La gente no quiere
pagar. Sin embargo, cuando van a otro sitio no tienen
problemas en hacerlo", apuntó Vallejo.
Los vecinos habían calculado que
se han perdido en el enclave al menos cuarenta plazas de
aparcamiento en superficie debido a las obras que se han
acometido en calles como Antioco, donde se han ensanchado
las aceras para hacer más fácil el tránsito de viandantes y
permitir el acceso a personas en sillas de ruedas.
Sin duda, estas obras han
reportado beneficios a muchos residentes del centro con
problemas de movilidad y ha reforzado la peatonalidad de las
calles comerciales.
Pero las mejoras que se obtienen
por una parte pueden crear incomodidades por otra, y en este
caso son quienes poseen vehículo privado los que han visto
reducido su espacio para aparcar.
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