La Consejería de Medio Ambiente activó hace un mes un plan
de choque contra los vertidos ilegales que sólo en el
primero de los casos abordados, en la zona de las Caracolas,
ha supuesto la retirada de 2.880 toneladas de todo tipo de
residuos. En los lugares más problemáticos, como el
Príncipe, se instalarán puntos limpios.
Los servicios de la Consejería de Medio Ambiente han
retirado del primero de los vertederos ilegales que han
comenzado a desmantelar una “enorme” cantidad de residuos:
2.880 toneladas de escombros y tierras y 38 de basuras,
plásticos, madera y chatarra. Este volumen de vertidos,
equivalente a la carga de 160 grandes camiones, se acumulaba
sólo en uno de los cerca de 15 “puntos negros” detectados en
una primera fase de control, situado en el camino de acceso
a las Caracolas del Príncipe.
Tal como explicó el viceconsejero de Equipamiento Urbano y
Bariadas, Gregorio García-Castañeda, responsable de las
actuaciones, este trabajo responde a un plan de choque
puesto en marcha hace un mes.
En seis áreas
En la actualidad hay otras seis áreas que se están limpiando
por parte de operarios de Obimace y de los Planes de Empleo
con la participación de empresas a las que se contrata para
la aportación de la maquinaria pesada necesaria, tanto
“empujadora como de carga”. Las zonas en las que se trabaja
son el entorno de la guardería del Príncipe Alfonso, Huerta
Téllez, Poblado Sanidad, Regulares-Finca Guillén, y en una
vaguada del Sardinero que colinda con Manzanera.
Una vez que finalice la limpieza de estas áreas, se
instalarán “puntos limpios” para escombros y se continuará
con una labor de mantenimiento. La primera de estas
instalaciones se colocará, según anuncia el viceconsejero,
en el Príncipe en unos días y al igual que el resto estará
compuesta por varios contenedores de carga de escombro para
que los vecinos puedan depositar pequeñas cantidades sin
necesidad de desplazarse a la planta de residuos.
Aunque todavía queda mucho por hacer en este ámbito, sobre
todo, en la “mentalización” de los ciudadanos, García
Castañeda cree que los avances comienzan a ser visibles en
muchos lugares de la ciudad, como Loma Colmenar, de la que
la que se retiró también en septiembre una ingente cantidad
de residuos, unos 200 camiones principalmente de chatarra.
“Poco a poco, aunque es complicado, pero ya hay zonas, por
ejemplo, la parte de atrás de Juan Carlos I, donde la
situación es muy distinta que hace un tiempo”, afirmó el
responsable de este programa de limpieza.
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