La ampliación de la planta desalinizadora es la actuación
más importante de las desarrolladas por el Ministerio de
Medio Ambiente en Ceuta para “optimizar la oferta”. Así lo
destacó ayer en su visita a la ciudad autónoma el presidente
de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CGH),
Pedro Rodríguez Cantero, quien anunció que la ampliación
estará finalizada en diciembre del próximo año. Tal como
recordó, la primera piedra de estas obras la puso la
ministra Elena espinosa el pasado mes de junio y el proyecto
marcha “a buen ritmo”.
El máximo responsable de la Confederación hizo referencia al
protocolo firmado por Espinosa con la Ciudad para
actuaciones en materia de saneamiento y depuración, de las
que tuvo la oportunidad, señaló, de comprobar que también
avanzan según lo previsto. Como ejemplos, citó las obras de
la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), cuyo
plazo de finalización fijó en mayo próximo. Al respecto,
aseguró que “con un poco de suerte”, la estación estará en
pruebas en abril.
Rodríguez Cantero subrayó que de los proyectos incluidos en
el protocolo firmado por ambas administraciones, tres de los
que a su modo de ver son “de los más sentidos en la ciudad”
se encuentran ya en marcha. En este sentido, se refirió a
los planes de mejora del saneamiento de la barriada del
Príncipe, las obras de construcción del nuevo colector de
San Amaro y el desecado térmico de los fangos de la EDAR. En
los tres casos se trata de proyectos en fase de redacción y
cuyo procedimiento administrativo quedará completado el
próximo año. “Es decir, 2010 será un año en el que madurarán
los proyectos, se aprobarán, se someterán a impacto, de
manera que al final de año o comienzos de 2011 estemos en
condiciones de licitarlos y de iniciar las ejecuciones”,
explicó el presidente de la CHG.
Otro de los anuncios realizados por Rodríguez fue el de la
declaración como obra de interés general y dentro del
decreto de Sequía publicado recientemente, de un proyecto
para el abastecimiento en la barriada del Príncipe. Esta
obra, que financiará el Estado, forma parte, señaló, de las
política de “optimización de la oferta y racionalización del
uso del agua y es también sentida por la ciudad”.
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