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La nueva Tesorería de la Seguridad Social situada en la
calle Manuel Olivencia, puede presumir de edificio moderno y
funcional que atiende las necesidades de unas 250 personas
de media que la visitan cada día.
El edificio consta de 7 plantas sobre rasante y 3 de
sótanos. La superficie construida es de 6.519,71 metros
cuadrados, de los cuales, 1.811 corresponden a las plantas
bajo rasante y 4.706,60 al resto.
La obra necesitó de un presupuesto superior a los 12
millones de euros. Concretamente fueron 12.533.607,60 euros
los que invirtió el Gobierno central en la construcción de
un edificio muy solicitado tanto por los propios empleados
como por los usuarios habituales de la Tesorería.
El director provincial es Pedro Sánchez Cantero que afronta
su segunda etapa al frente de la gestión, desde 2004 hasta
el día de hoy. Según aseguró para El Pueblo, “el edificio
aún necesita poner en orden algunos detalles sobre todo
informáticos. Pero lo más importante que era la atención al
público está funcionando con normalidad y esta era nuestra
prioridad.”
Uno de los empleados es Eugenio Díaz perteneciente al
departamento de gestión financiera, donde se efectúan los
pagos de todas las entidades gestoras. Aquí se mueven cifras
en torno a los 4.000.000 de euros. Para Eugenio, “la
diferencia con el anterior edificio es abismal. En la otra
oficina estábamos muy apiñados y no reunía las condiciones
necesarias para trabajar allí. Este edificio es amplio,
cómodo y bonito”.
También aportó su testimonio Jorge Chenard, que trabaja en
el departamento de recursos humanos. Para Chenard, “existen
muchas diferencias, primero la comodidad, el mobiliario,
tenemos plantas de garaje para los vehículos de los
empleados. Antes perdíamos mucho tiempo buscando
aparcamiento.” Una de las empleadas que se dedica a la
atención al público es María Jesús González. Ella se ocupa
de todo lo que tenga que ver con prestaciones y asistencias
sanitarias. “Aún quedan muchos materiales por colocar pero a
la gente le gusta mucho. Me acuerdo del anterior edificio
porque estuve allí 20 años y teníamos un ambiente más
familiar”, aseguró.
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