Ahora sí -antes no- tanto Delegación del Gobierno como
Ciudad Autónoma, se han citado para reunir a la Junta de
Seguridad mañana viernes como consecuencia de los últimos
apedreamientos recibidos, en el Príncipe, por los autobuses
de línea y que han supuesto, de nuevo, la negativa de la
empresa de servicios a subir a la barriada.
Lo de los apedreamientos no es nuevo y las situaciones de
tensión que se respira en los conductores de autobuses
cuando cruzan el barrio, tampoco. En las últimas semanas,
tampoco es nuevo, se han prodigado los lanzamientos de
piedras a vehículos oficiales, fundamentalmente, policiales
y de bomberos. El Cuerpo Nacional de Policía ha logrado
detener a varios menores como autores de los mismos, pero
básicamente las fuerzas de seguridad han de responder al
vandalismo de niños incontrolados, posiblemente azuzados por
mayores -según manifestaron a este medio fuentes de la
seguridad del Estado consultadas-.
Sin detenciones
En el último suceso producido en el interior del autobús del
Príncipe viajaban dos policías locales de paisano (con los
permisos necesarios para operar sin uniforme), pero tras el
alboroto y el vandalismo del que fue objeto el vehículo, no
se produjo detención alguna.
A Vivas, el presidente de Ceuta, este asunto -el de los
apedreamientos- le preocupa y así lo ha manifestado
públicamente pese a que recalcó la habitual coordinación
entre el Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local en este
tipo de asuntos, “algo que no va a cambiar”, dijo ante el
propio delegado del Gobierno.
UDCE
Por su parte, la formación de Mohamed Ali, en nota de
prensa, afirma que el “problema se ha prolongado y
enquistado en el tiempo”, y rechaza la opción de la retirada
o suspensión del servicio público.
El principal partido de la oposición insta al Gobierno a que
realice las gestiones necesarias para que vuelva a operar el
autobús del Príncipe, pide a los vecinos que cumplan con sus
obligaciones, y a las administraciones que asuman su
responsabilidades.
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