Por una vez, y sin que sirva de
precedente, estoy de acuerdo con ese señor bajito de bigote
y cejas pobladas, melenudo con tintes oscuros, que fue
nuestro presidente durante ocho años.
Estoy de acuerdo con Aznar en que España se disuelve de
manera alarmante… para él.
El arcaísmo sigue patente en sus declaraciones, las de ese
señor, y son resultado de su añoranza del negro pasado
imperial.
Me produce una tremenda risa que unas simples consultas,
supuestamente separatistas, hagan temblar a quién tuvo
cojones de mandar a unos jóvenes, como cómplices de los
mandados por Bush, a destruir un país y provocar su
disolución como tal.
La entelequia que es la defensa de una España única es un
invento que no aguanta la lógica y que demuestra al mundo
que se quiere seguir con el lema de unidad de destino en lo
universal.
Estamos en una democracia, sr. Aznar (Ansar por parte de
Bush), y no queremos volver a aquellos tiempos en que el
suelo patrio era patrimonio usurpado de unos cuantos.
Esos cuantos hacían impunemente lo que hacen ahora algunos
de sus correligionarios peperos: enriquecerse de manera
corrupta pintando la unidad de la patria como latifundio
privado.
Me produce una tremenda risa cuando afirma el sr. Aznar que
“…su partido ha sido el más importante de España cuando ha
estado unido y ha explicado las cosas muy bien…”
Pero veamos, “cuando ha estado unido” ¿quiere decir que
ahora no lo está?.
“Que se ha explicado muy bien”… ¿se refiere a lo bien que
han explicado las mentiras sobre el “Prestige”, la guerra
del moro, el enorme despliegue de fuerzas militares contra
“cuatro pelaos de hambre” que sólo querían perejil, los
cambios de cadáveres de cierto accidente de aviación…?
Mire sr. Aznar, si aún estuviera en el Gobierno (doy gracias
a quién sea que no lo esté), habría mandado a las fuerzas
militares españolas (que ahora tienen inmigrantes) contra
los piratas somalíes, sin importarle que perdieran la vida
los secuestrados; habría invadido Somalia con ayuda de los
vaqueros del Oeste americano, descuartizando a inocentes
ignorantes, cuyos cerebros están comidos por los ricos;
habría atacado en plan Dunkerque las costas de Mauritania
con el objetivo de salvar a tres cooperantes de onegés,
matándolos de paso y desencadenando un escándalo armado;
habría insultado gravemente al rey alauita por la cuestión
de esa activista con ganas de estar en primer plano en los
medios de comunicación y con ello desencadenar una grave
batalla política, mediática y militar con los moros; habría
aprobado la libertad de expulsión de trabajadores; habría
rebajado impunemente las cuotas de la seguridad social a los
empresarios y beneficiando de paso a “sus ayudantes” entre
los que se encuentra su yerno Agag…
¡¡Anda hombre!!, siga su camino hacía la vejez recibiendo
premios de sus correligionarios; menciones honoríficas de
los vecinos de Hortaleza; siga mandando desde su poltrona de
la FAES a un supuesto líder miserable; siga autojaleándose
de ser el mejor manipulador capaz de engañar a todo un país…
Mire, sr. Aznar, deje tranquilo Gibraltar. Somos españoles,
sinónimos de caballeros que sabemos aceptar la derrota.
Aquello, lo de Gibraltar, fue a causa de una vergonzosa
derrota y como tal se debía abonar un coste. No mezcle sus
sueños de grandeza con la Guardia Civil ni con
reivindicaciones que darían la pauta al monarca alauí para
exigir lo que él cree debe exigir.
No trate de hacernos creer que Marruecos nos chantaje, en
referencia a la activista marroquí (lo sigue siendo mientras
exija la devolución de su pasaporte), cuando trata a la
misma como Vd. trataba y trata a los etarras.
Siga su filosofía de no prodigarse mucho en actos públicos
porque tiene que administrar sus palabras y sus silencios
con vistas a una vejez tranquila, en la que no reciba en
todo el morro una réplica en miniatura de bronce de la
Sagrada Familia, como la del Duomo que ha recibido su íntimo
amigo italiano.
Siga coleccionando sellos marca Afisa en su despacho de la
FAES. Se lo agradecemos.
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