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Está bien, Barça y Madrid ganaron
en unos partidos feísimos, monstruosos. Se daban más patadas
a los tobillos que a la pelota.
Regreso del Camp Nou, de ver un partido nada agradable y por
el camino me encuentro con algunos amigos que me invitan a
tapas en uno de los bares de postín del centro de la ciudad.
Hablamos de política. Sobre todo del partido “Rosa Díez”.
No me digan que no. Hará cosa de dos años, cuando “metieron”
UPyD en Ceuta, ya les auguré un tremendo batacazo a los
ilusos aspirantes a ocupar un puesto en la base.
Sólo en la base, porque la autoritaria Rosa Díez no permite
que se le suban a…, iba a decir las barbas pero se ve que
esa señora carece del complemento capilar.
Resulta, señores, que más de un centenar de
unionistas-progresistas-demócratas se dieron de baja del
partido, entre los que hay fundadores del mismo, porque la
única cabeza visible lo maneja a capricho sin respetar los
principios fundamentales del mismo.
¿Pero qué se creían estos señores?
Rosa Díez ya había jugado su carta con el PSOE y desde las
alturas de la UE bajo al llano para fundar un partido con
pintas de derechas pero que es más de izquierdas como ella
misma.
La deriva ideológica del partido de Rosa Díez ya la
pronostiqué hace tiempo. No digan que no.
Su falta de democracia, la de la señora, junto a las maneras
autoritarias que suele gastar, han convertido a su partido
en uno más a su antojo.
De listas abiertas han pasado a listas cerradas y bloqueadas
para elegir a la cúpula.
Su experiencia está enriquecida con los trapicheos que llevó
a cabo con el PP en Galicia, algo sobre política bilingüe,
que no me extrañaría que sea un submarino pepero… o un
torpedo.
Además de autoritaria es oportunista… del todo.
Están de suerte algunos políticos, mejor escribo políticas.
Sigue habiendo tantos ilusos crédulos.
¿Qué ha hecho esta señora por el país?, hasta ahora son
famosas sus asonadas contra todo quisque y sus
manipulaciones para no perder escaño. Nada más. Los hechos
están ahí.
El autoritarismo y la falta de democracia interna era
patente del PP, ahora lo es también de UPyD.
Tal vez lo esté usurpando… el PP calla ¿no?
A vivir del cuento que son cuatro días.
Bueno, me he empachado de boquerones. Desde luego que no me
los paga ningún partido político. El tapeo sale de mi
bolsillo, a partes iguales que mis amigos.
Estamos en Catalunya ¿saben? Y aquí es un poco difícil que
te paguen un bocata si no es a cambio de algo.
Hablando de pagar bocatas, los ciudadanos españoles estamos
de enhorabuena. Al fin los socialistas que nos gobiernan han
decidido sacar una nueva ley que nos permita meter las
narices en las cuentas estatales.
Con ella en la mano ya sabremos cuántos cafés se toma el
presidente del Gobierno.
Sobre todo cuánto cuestan.
Así dejaremos de ser territorio de bandas organizadas de
políticos corruptos.
A ver si no vuelven a las andadas y colocan la nueva ley en
el escaparate de papeles mojados.
Nos conocemos el cuento.
Entre tanto, un pueblecito minúsculo, catalán por más señas,
Sant Jaume de Frontanyà, de solamente 21 habitantes
censados, han votado “masivamente” apoyando la independencia
de Catalunya. De 19 votos, 18 dijeron que SÍ y uno sólo dijo
que NO.
Tal vez el único empresario… o el cura del pueblo.
Ni Obama, que dice hacer mejores regalos que los que recibe
(alusión Nóbel), lo mejoraría.
En fin, que todavía sigo suspirando con que me den un Nóbel…
para fumarlo tranquilamente sabiendo que el Barça sigue
líder.
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OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
