Los tres aparcamientos subterráneos que la Ciudad construirá
en otras tantas barriadas cuentan ya con la correspondiente
acta de inicio de las obras, cuyos proyectos, financiación y
ejecución fueron adjudicados por 20,5 millones de euros a
una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Corsán-Corviam,
Africana de Contratas y Construcciones y Dragados. Las obras
comenzarán de forma escalonada y la primera de ellas, con un
plazo de ejecución de un año, será la de Terrones, cuyo
parking semi-subterráneo contará con 181 plazas y que en
superficie dará lugar a pistas polideportivas y dos zonas de
estancia diferenciadas.
Los técnicos de la Ciudad Autónoma encargados de la
supervisión de los proyectos del denominado Plan Aparca
firmaron el pasado viernes el acta de inicio de las obras.
El comienzo de las tres actuaciones, en el Polígono Virgen
de África, San José y Terrones, se ha previsto, según
señalaron desde la Consejería de Fomento, de forma
escalonada y la primera de ellas será la de Terrones, cuyo
proyecto se encuentra ya cerrado, a falta tan sólo de
detalles que tienen que ver sobre todo con el tratamiento
que se dará a la zona de las Murallas Merínidas con la que
linda.
De los tres proyectos, que darán lugar a la construcción de
un total de 885 plazas y otras 149 en superficie (en el caso
de San José), el de Terrones es el que tiene menor
envergadura y plazo de ejecución, doce meses. Se trata,
según consta en el proyecto definitivo, al que ha tenido
acceso El Pueblo y que incorpora modificaciones efectuadas
por los técnicos de la administración autonómica, de un
parking semi-subterráneo con 181 plazas. El proyecto es obra
del ingeniero Rafael Montes y al igual que los otros dos,
tanto su redacción como la financiación y ejecución de las
obras fue adjudicada a la Unión Temporal de Empresas (UTE)
formada por Corsán Corviam, Dragados y Africana de Contratas
y Construccciones.
Este nuevo aparcamiento, que en superficie estará dotado de
una zona deportiva y espacios ajardinados, se ha previsto en
la ubicación establecida en el P.E.P.R.I. (Plan especial de
Protección y Reforma Interior) ‘Murallas Merínidas’, al
suroeste del ámbito, donde actualmente se localiza una pista
reglamentaria (tamaño BLM), que se utiliza como zona
deportiva al aire libre de la barriada, así como los restos
de un viejo rocódromo.
La topografía del solar es sensiblemente horizontal,
presentando un ligero desnivel que alcanza un máximo de 2,20
metros en los extremos norte de la actuación.
El sustrato de la parcela es el terreno natural constituido
por “esquistos alterados y filitas grises, con un relleno
antrópico de escaso espesor en superficie”. El solar se
ubica al pie del talud de una plataforma donde se encuentran
los bloques de viviendas de la barriada Terrones, enfrente
del cual se alza uno de los paños restaurados de las
Murallas Merínidas. El borde norte lo define la calle Carlos
V de los Grupos ‘Pedro Lamata’ y tiene una porción de
medianería con la parcela 7D1 del citado Plan Especial,
donde está previsto implantar un Centro de Interpretación
del Bien de Interés Cultural que constituyen las murallas
(del siglo XIV).
La parcela sobre la que se proyecta construir el nuevo
edificio se localiza entre la meseta elevada de la barriada
Terrones y las Murallas Merinidas, Como consecuencia de las
conclusiones del estudio geotécnico y topográfico en lo
relativo a las cotas del talud oriental, la ocupación de la
parcela por la edificación alcanza un total de 2.414,53
metros cuadrados frente a los 3.422,36 previstos en el Plan
Especial.
Demanda vecinal
El programa de necesidades viene fijado por el anteproyecto
que sirvió de base para la licitación y posterior
adjudicación del proyecto y contempla la creación de una
edificación destinada a aparcamiento semi-subterráneo en
Terrones con dos niveles en semisótano dotados de
aparcamiento “que cubran las demandas de los vecinos de la
barriada”. Además, se prevé el citado tratamiento como plaza
peatonal y pistas deportivas sobre la cubierta. A partir del
programa de necesidades planteado, la redacción del proyecto
se ha centrado en “adecuar tales requisitos a las
condiciones particulares del lugar y de su entorno, siendo
la durabilidad de los elementos constructivos, la
funcionalidad del aparcamiento, la comodidad de sus accesos
y la no interferencia en el tráfico urbano (tanto en la fase
de ejecución de las obras, como durante su explotación),
cuestiones determinantes en los criterios de diseño”.
Como consecuencia de las conclusiones del informe
geotécnico, el inmueble proyectado –de dos plantas en
semisótano–, se separa convenientemente del talud oriental,
donde se prevé “un ajardinamiento y arbolado al nivel del
espacio peatonal de la cubierta”.
En cuanto a la distribución, el nivel 0 (cota +47,31) tiene
su acceso desde la calle Carlos V y alberga 92 plazas de
garaje (38 grandes, 51 normales, 1 pequeña y 2 para personas
con movilidad reducida), además del cuarto de instalaciones.
Por su parte, al nivel 1 (cota +50,20) se accede por una
calle paralela a la muralla e incluye 89 plazas de garaje
(35 grandes, 52 normales y otras 2 para minusválidos), así
como una reserva de espacios disponibles para aseos
generales (diferenciados y adaptados) que no resultan
obligados según la normativa vigente.
El proyecto incluye asimismo dos núcleos de comunicación que
conectan ambos niveles con la vía pública, uno de los cuales
–el más próximo a la barriada– llega hasta la cubierta y
cuenta con un ascensor adaptado con cabina de 1,10×1,40
metros y capacidad para 8 personas.
El tratamiento del ámbito sobre rasante abarca el área de la
cubierta. En el borde oriental de la actuación se plantea la
creación de un banco corrido bajo el arbolado lineal de más
de 100 metros de longitud que remata el borde inferior del
talud. Tal como se recoge en la memoria, en superficie “se
disponen varias pistas polideportivas y dos zonas de
estancia diferenciadas con previsión de espacio para
instalación de juegos infantiles en la más cercana a la
barriada”.
Todo este conjunto se prevé flanqueado por mobiliario urbano
que incluye bancos, jardineras, fuentes y papeleras, además
de las farolas del alumbrado público y los postes con focos
para la iluminación de las zonas deportivas, proyectándose
un pavimento de hormigón impreso con diversos colores y
texturas distribuidos según la geometría de los distintos
ámbitos.
En definitiva, el inmueble proyectado tiene uso de
aparcamiento para residentes (edificio exclusivo), con
utilización de la cubierta como espacio libre/deportivo,
incluyendo espacios complementarios destinados a cuartos de
instalaciones y aseos, además de los núcleos de
comunicación. Dado el carácter del inmueble, no se prevén
otros usos diferentes de los especificados, “salvo los
vinculados al esparcimiento al aire libre que se puedan
desarrollar en el espacio sobre la cubierta que forma parte
de la edificación”.
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