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Alrededor de medio centenar de marroquíes se han concentrado
ayer en el puesto fronterizo de Beni-Enzar, que une Melilla
con Marruecos, para protestar contra la huelga de hambre de
la activista saharaui Aminatou Haidar, al considerar que es
una maniobra de los servicios secretos argelinos. La
protesta, convocada por varias asociaciones de la provincia
de Nador, se ha producido en la zona de tierra de nadie del
puesto fronterizo desde las 16.00 horas, y está previsto que
se prolongue durante tres horas.
Según los participantes se trata de una estrategia de los
servicios secretos de Argelia para enturbiar las buenas
relaciones entre España y Marruecos.
La concentración, en la que se han mostrado pancartas
escritas en árabe, no ha cortado el tráfico de peatones y
vehículos en el puesto fronterizo, cuya fluidez en la
circulación es la habitual de todos los fines de semana.
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protesta
