LUNES. 7
Llevo enclaustrado en casa desde el sábado. Y me esperan
tres días festivos: domingo, lunes y martes. Así que
planifico mi ocio y mi trabajo durante esos días. Mas el
domingo, muy de mañana, comienzo a notar que un implante en
la boca me está dando problemas. Molestias que puedo
aguantar. De modo que mi preocupación es la justa. Pero las
molestias van aumentando y trato de calmarlas con el
milagroso Espidifen. Y lo consigo. Eso sí, a las cuatro o
cinco horas el problema reaparece y además con
recrudecimiento. Y vuelvo a las andadas: otro Espidifen a
las seis horas. Y de esa manera me he encajado en la tarde
del lunes sin visos de solución. Y lo peor es cuando me
pongo a pensar que me queda el día de mañana. Tercer día que
habré de pasarme sin poder acudir a ningún especialista en
la materia; es decir, dentistas odontólogos. Y me comen los
demonios... Claro, coño, cómo es posible que en esta España
se cierren las clínicas tres días sin dejar a un tío de
guardia que sea capaz de recetarnos lo mejor y evitarnos el
sufrimiento. Al final, decido llegarme al ambulatorio
Luis Lafont. Y allí, además de encontrarme con
Alejandro Sevilla, con la tensión por las nubes y con la
pastilla de turno situada debajo de la lengua, me atiende un
médico tan amable como práctico. Y, al menos, he conseguido
aliviar mi situación.
MARTES. 8
Leyendo este periódico, cuando llego a las páginas de
Sociedad Ceutí, me encuentro con la fotografía de Fuad
Harrus, técnico del equipo Hilal Deportivo y compañero
en las tareas de ‘El Pueblo de Ceuta’. Y quedo enterado de
que el equipo dirigido por él ha vuelto a ganar otra vez en
el ‘José Benoliel’. En esta ocasión, al Séneca B.
Perteneciente a la Liga Nacional de Juveniles. Y me imagino,
por lo leído en el pie de la foto, que los chavales de mi
compañero Fuad han dado en la manía de mostrarse muy fuertes
en campo propio. Y me alegro muchísimo. Ya que Fuad me cae
la mar de bien. Motivos tengo. Y me explico: desde que nos
conocimos no ha dejado de tener un comportamiento exquisito
conmigo. Siempre educado, amable, y dispuesto en todo
momento a contarme los entresijos de la categoría en la que
entrena, raro es el día en el cual no echemos una parrafada
de cuanto acontece en un mundo tan complejo cual es el del
deporte rey. Gracias a hombres como Fuad, y a otros muchos
igual que él, catalogados cariñosamente como ‘locos’ por el
fútbol, los niños tienen la oportunidad de ser mejores y a
veces hasta consiguen destacar a lo grande.
MIÉRCOLES. 9
Se me presenta la oportunidad de hablar con María
Contreras, esposa de Francisco Paris, que va
acompañada por Josefina Castillo Sempere,
funcionaria, con muchos años de experiencia en la conocida
como Casa Grande. Que así gusta Juan Vivas de
referirse al edificio municipal. María, a quien desde hace
un tiempo se le ve alegre como unas castañuelas, me cuenta
que una amiga suya ha pasado el fin de semana en su casa. Y
que, aunque los comercios estaban cerrados, se ha ido
sorprendida del enorme progreso que ha experimentado la
ciudad en todos los aspectos. Por cierto, María me enseña
las páginas de Sociedad Ceutí, pertenecientes a este
periódico, donde su amiga aparece fotografiada en un acto
militar. Y ambos coincidimos en que es muy atractiva. Hablar
con María, lo he dicho ya muchas veces, es un placer. Lo
mismo debo decir de Josefina Castillo, a quien tuve la
suerte de tratar un tiempo. El justo para convencerme de que
es tan buena funcionaria como magnífica persona.
JUEVES. 10
Las calles céntricas parecen que vuelven a recobrar la
animación. Así que las transito apreciando el ambiente y
parándome varias veces con algunos conocidos. Quienes se
interesan por saber cómo estoy de ese dolor, causado por una
pieza de un implante bucal, que tuve durante los días
festivos. Ya no me sorprende la rapidez con que aquí se
propala cualquier cosa que nos pase. Porque eso forma parte
del vivir en ciudades pequeñas. Y menos me extraña que
llegue alguien a quien le tengo mucha ley y en el cual
confío bastante, porque nunca ha tratado de contarme trola
alguna, y me explique lo vivido en una fiesta donde los
había poniendo verde a Gordillo. Cebándose en la
desgracia con él. Y cuando me da sus nombres, caigo en la
cuenta de que todos ellos le deben a Pedro la boyante
situación económica de la que vienen gozando desde hace ya
más de ocho años. Lo oído, como no podía ser de otra forma,
me produce náuseas. Y, aunque uno está curado de espanto,
tiene que repetirse desde ese momento lo siguiente: cuando
te veas frente a esas personas tan desagradecidas como
desleales, procura ponerte a recitar el abecedario sin abrir
la boca. Con el único fin de no mandarlas a tomar por el
culo o allá donde los chirlos mirlos. Espero conseguirlo.
Pero mucho me temo que estaré abocado a meter la pata. Cada
uno es como es.
VIERNES. 11
Visito a Carlos Chocrón en el preciso momento en que
está hablando con Moisés, y me pasa el teléfono
portátil para que salude a su hijo. Y Moisés, siempre tan
afectuoso conmigo, me pregunta si he leído algo acerca de la
presentación del catálogo anual que Chocrón Joyeros presentó
días atrás en el Casino de Madrid. Le digo que sé lo que me
ha contado su padre por encima. Y nada más. Y Moisés me pone
al tanto de lo que ha sido un nuevo éxito de la firma. La
cual contó en el acto con la presencia de diez personas 10’,
que aceptaron desde el primer momento con entusiasmo su
propuesta. Prestar la imagen a cambio de una aportación
económica destinada a una Fundación, Asociación Benéfica u
ONG de su elección. Me celebra las fotos del catálogo donde
aparecen Del Bosque, Xabi Alonso y Quique Sánchez
Flores. Fotografías, según él, espectaculares y que han
sido hechas por el prestigioso fotógrafo norteamericano
Brian Hallett. Las tres figuras futbolísticas comparten
el catálogo con la cantante Amaia Montero, con el
periodista y escritor Ernesto Sáenz de Buruaga, con
la directora de orquesta Inma Shara, con la bailaora y
coreógrafa Sara Baras, con el presidente de Google
para España e Italia Javier Rodríguez Zapatero y con
el escultor Víctor Ochoa, además de con la gimnasta
olímpica Almudena Cid. Moisés Chocrón, que respira
satisfacción, pues todos sabemos que ha heredado el buen
gusto de su padre y trata de rozar siempre la perfección en
cuantos acontecimientos organiza, ha quedado en mandarme muy
pronto el fabuloso catálogo.
SÁBADO. 5
Voy paseando ensimismado y ni siquiera me doy cuenta de que
se ha puesto a mi lado Sergio Moreno. Quien pensó, en un
primer momento, que me pasaba algo. Pues dice que nunca me
había visto andar cabizbajo. Le respondo, inmediatamente,
que no estoy preocupado ni mucho menos abrumado por nada,
sino que iba reflexionando sobre la situación nada agradable
de una persona conocida. A partir de ahí nos ponemos a
charlar. Y así andamos un buen trecho. Así que me entero de
que la comida del personal de la Delegación del Gobierno,
afecto a la planta del delegado, que se celebra en estas
fechas, ha sido aplazada porque éste ha tenido que viajar a
Madrid. Y me anticipa que José Fernández Chacón le ha dicho
que me comunique que le gustaría que yo estuviese en un
desayuno navideño que él va a compartir con el personal de
los medios. Haremos lo posible por acudir a la cita.
|