El taller de empleo de Restauración Escultórica en Ceuta que
dió comienzo el pasado día 19 de diciembre de 2008
finalizará el citado día pero del presente año con un
excelente resultado ya que las 16 alumnas que han estado al
cargo de Inmaculada Rodríguez y Yolanda Carbonell han
realizado, afirman, un magnífico trabajo de restauración en
el antiguo misterio del Descendimiento, el cual sufrió
graves daños debido al hundimiento del altar donde se
encontraba en la Santa Iglesia Catedral.
La próxima semana quedará clausurado el Taller de Empleo de
Restauración Escultórica en Ceuta que han venido impartiendo
Inmaculada Rodríguez y Yolanda Carbonel en las Murallas
Reales.
Durante los primeros cinco meses desde que se iniciara el
curso el día 19 de diciembre de 2008, la monitora
especialista en historia del arte en Ceuta Yolanda
Carbonell, y la propia directora del taller, Inmaculada
Rodríguez, fueron las encargadas de dar la formación
pertinente a las 16 mujeres que congrega este curso en la
rehabilitación mediante técnicas de restauración y
conservación de obras escultóricas, formación esta que ha
dado como resultado que el antiguo misterio del
Descendimiento haya recuperado, prácticamente en su
totalidad, su aspecto original.
Actualmente, tal y como ha podido saber el diario El Pueblo
de Ceuta, se está terminando de reintegrar los filos dorados
que poseían todas las imágenes en sus túnicas y mantos,
labor esta iniciada una vez finalizada la reintegración
cromática en cada una de las imágenes.
Tal y como destacaba Inmaculada Rodríguez, el curso está
llegando a su fin con un resultado bastante bueno,
destacando que las tareas que han venido realizando durante
todo este tiempo se ha basado fundamentalmente en la
eliminación de toda la suciedad que ha ido creciendo con el
paso del tiempo y elementos extraños en las obras de arte
tratadas, la recuperación de volúmenes perdidos en las
esculturas, así como un tratado de conservación apra que las
imágenes restauradas aguanten mejor el paso del tiempo.
A este respecto, Inmaculada Rodríguez comentaba que a cada
imagen se le ha decapado hasta tres veces para conseguir
llegar a la policromía original, destacando que en la gran
mayoría la policromía original no coincidía con los
posteriores repintes dados, descubriéndose incluso que las
imágenes poseían unos filos dorados en sus vestimentas, algo
que desapareció con la primera capa de repinte que sufrieron
estas imágenes.
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