La titular del Juzgado de lo Penal número 1 dictó ayer
sentencia absolutoria para un hombre que estaba imputado por
un presunto delito contra la seguridad vial.
El motivo para que la magistrada resolviese el procedimiento
tras concluir el juicio fue que tanto el acusado como los
testigos de la Guardia Civil reconocieron que la
notificación de caducidad del carné de conducir no se había
entregado al imputado, sino a un familiar mientras este se
encontraba en el centro penitenciario. Los hechos se
produjeron el 18 de noviembre en la carretera de Benzú,
cuando lso agentes pararon al procesado, que conducía un
ciclomotor Yamaha con la licencia sin puntos. “Mi madre
nunca que dijo en sus visitas a la cárcel que me habían
retirado el carné de lo contrario, no habría conducido”,
advirtió el acusado.
Por su parte, el agentes de la Guardia Civil advirtió que el
imputado no había puesto ninguna resistencia y siempre había
alegado desconocer esta causa “que nosotros comprobamos a
través de la central de la DGT”, añadió.
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