Los españoles deberíamos recordar
uno de los eslóganes de campaña con los que el partido
socialista concurrió a las últimas Elecciones Generales
junto a la fotografía de su candidato, José Luís Rodríguez
Zapatero, “Por el pleno empleo”. También, debería ser
obligación de todo ciudadano responsable rememorar todas las
declaraciones efectuadas por líderes socialistas
desmintiendo las declaraciones que pronosticaban la llegada
de nuestra actual crisis socio económica. Y por supuesto,
todos los que actualmente somos afortunados por continuar
desarrollando alguna labor profesional remunerada,
deberíamos reconocer cuales han sido los verdaderos motivos,
que han llevado a más de cuatro millones de españoles al
desempleo, cifra que crecerá en los próximos meses según
todas las previsiones existentes como consecuencia de la
nefasta gestión del Gobierno socialista.
Una afirmación compartida por políticos de todas las
ideologías incluyendo ex miembros destacados de los
diferentes gobiernos socialistas, líderes sindicales, tejido
empresarial, trabajadores, expertos economistas, dirigentes
europeos y mandatarios extranjeros. Sin ir más lejos, el
mismísimo Pedro Solbes, quien fuera la figura económica más
respetada del partido socialista, a quien se le pidió que se
presentase al lado de ZP en las elecciones de hace poco más
de un año para enviar un mensaje de confianza a los
españoles, se ha desmarcado del mensaje oficialista
reclamando reformas estructurales urgentes. El ex ministro
también ha señalado, que las medidas incluidas en el
proyecto de Presupuestos Generales del Estado incrementarán
el déficit público y ello, retrasara nuestra recuperación
socio económica.
Situación agravada por la complicidad existente entre las
centrales sindicales mayoritarias empeñadas en no responden
contundentemente a la negligente gestión de la crisis y el
Ejecutivo socialista. Sin ir más lejos, la Unión General de
Trabajadores reconoce el incremento en el número de
desempleados que ha experimentado nuestro país en los
últimos meses aunque, su preocupación se limita a señalar la
necesidad de incrementar el personal de todas las
dependencias de los organismos dependientes del Servicio
Público de Empleo, para mejorar su gestión y eficacia ya
que, mientras en Europa cada funcionario atiende a una media
de 59 desempleados, en España esta proporción se triplica,
de forma que un mismo funcionario tiene a su cargo a 189
desempleados.
En definitiva, muchos son quienes efectúan declaraciones en
las que se confirma la debilidad de nuestra economía y sus
perjuicios pero, pocos actúan en consecuencia. Los españoles
necesitamos urgentemente la unidad de todos aquellos que
reconocen nuestra lamentable situación al objeto de actuar
con contundencia exigiendo al Gobierno socialista soluciones
concretas que las subsanen.
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