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Es importante la concienciación
del relevante valor que tiene la labor de los representantes
vecinales de un barrio como el del Príncipe Alfonso. La
nueva junta directiva trabaja para ser lo que realmente
deben ser, unos colaboradores e interlocutores de sus
vecinos ante las instituciones, en el bien entendido
reconocimiento de la predisposición histórica que
actualmente tienen las dos administraciones para erradicar
los graves problemas por los que atraviesa el barrio en
todos los sentidos. Hacinamiento, infravivienda,
construcción ilegal, ilegales, transfronterizos y ciudadanos
legales que se ven sometidos a una convivencia extrema de
necesidades con mezclas de opulencia, en el límite de lo
legítimo y de lo ilegítimo. La labor de los representantes
vecinales es para considerarla y respetarla.
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OPINIÓN / EDITORIAL
