He leÍdo sus declaraciones, en este medio, del pasado
martes. Incluso le agradezco esas declaraciones así me da la
oportunidad de expresarme sobre este sector, aunque creo que
antes de haber hecho esas declaraciones tenia que haberse
asesorado con mi buen amigo (Eloy Verdugo Guzman), buen
conocedor de la problematica del taxi y de otros sectores, y
no dejarse llevar por determinados asalariados cuyas
intenciones mediáticas todos sabemos por dónde van.
Habla de incumplimiento de normas, y recurrir a la
inspección de trabajo para mayor control, y cita una
parafernalia de normativas, que estarán muy bien según su
criterio y siempre basándose en lo que le dice determinado
asalariado, perdón asalariados.
Sr. Sánchez, yo he tenido el honor de ser asalariado del
taxi, y ahora, por suerte o por desgracia, soy propietario
de una licencia, y uno de los que se ha acogido al plan de
renovacion de la flota. Eso sí, le garantizo que fui
engañado por determinados compañeros. Si llego a saber dónde
me metía no me hubiera acogido a esas ayudas, y tenga por
seguro que esta ayuda que se pretende dar ahora no la voy a
solicitar.
Veamos quién incumple. El control que se hizo por parte de
la Ciudad, me atrevo a decir que fue férreo. Se nos dijo que
el vehiculo debía de estar activo durante un periodo de
cinco años. Todos los propietarios han cumplido los plazos
dado por la Ciudad. Aparte debemos añadir los controles de
la Policía Local. Hasta cinco controles en el mismo día nos
hacían el mes pasado, con la consabida pérdida de clientes y
carreras. Por otro lado, las casas concesionarias de
automóviles, se lanzaron a ofertarnos toda clase de
vehículos y garantías, incluso por escrito, de piezas de
recambio, con su consabida disponibilidad y de un mínimo de
tiempo en la entrega, ya que lo que más le interesaban a los
profesionales del Taxi era la disponibilidad en almacenaje
de las piezas de repuestos. Todo al principió muy bonito,
pero cuando nos topamos con la triste realidad, nos
arrepentimos enormemente.
Primero, las piezas en almacenaje no existían por la nueva
politica empresarial de traerlas sólo por encargo, previo
pago de su importe; y estimado Sr. Sánchez, siéntese y
espere -porque de pie se va cansar-, ni se imagina lo que
tardan las piezas en llegar. Días y semanas sin poder
trabajar... y las entidades financieras que no perdonan una,
con unos intereses que asustan. No le hace falta que le
mencione los impuestos y la Seguridad Social, etc,etc. “Y
estamos en tiempo de crisis”.
Puestos a aconsejar ¿qué le parece si le pedimos a la Ciudad
un mayor control en las gasolineras? sobre todo en los
aparatos de aire para las ruedas. Son poquísimos los que
están en óptimas condiciones. No podemos tener unos
neumáticos en buen estado por la precariedad en que se
encuentran estos aparatos, con el consabido riesgo para el
“asalariado” y los clientes; y no hablemos del estado de las
carreteras llenas de badenes, y las obras, que nos han
destrozado, suspensión, dirección, trócolas, tubos de
escapes, etc,etc. Por cierto mi vehículo subvencionado lleva
cuatro meses en la ‘casa Mercedes’ esperando piezas. Su
presupuesto de reparación es de 4.000 euros más mano de obra
aparte. El compañero de la licencia “54” lleva diez meses y
con éste suman los 11 meses en la susodicha casa.
Cuánta razón tenía ese gran y prestigioso taxista llamado el
(Cordobés); al traerle la recaudación su “asalariado”; éste
le dijo: Hombre, ¿por qué no te quedas con la recaudación
que me has dado, y me das la tuya que te has guardado?.
Sr. Sánchez, ¿no cree, tal como estan los tiempos que no hay
que matar a la gallina de los huevos de oro?.
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