Las dificultades para proveer plazas de médicos
especialistas en Ceuta han llegado a unidades especialmente
delicadas. Comisiones Obreras ha verificado la denuncia de
algunos usuarios de la que la ciudad se encuentra en la
actualidad con un sólo nefrólogo, y ello contando con que la
plantilla orgánica estaba formada sólo por dos. En
psiquiatría, los pacientes deben esperar seis meses para
hacerse una revisión.
La escasez de especialistas sigue siendo el talón de Aquiles
de la sanidad ceutí. Una situación que se viene arrastrando
desde hace ya bastante tiempo y que ha obligado al Ingesa a
la contratación de extranjeros. Y una carestía que provoca
circunstancias preocupantes para el usuario cada cierto
tiempo, como ocurre estos días con los enfermos renales.
El delegado de Comisiones Obreras en la junta de personal
del Ingesa, Fernando Alarcón, ha informado a EL PUEBLO que
en estos momentos la ciudad sólo dispone de un único
nefrólogo, cuando la plantilla, ya de por sí exigua, está
formada por dos.
Sin embargo, en otras especialidades, aun cuando estén
cubiertas todas las plazas asignadas por el Ingesa, “la
plantilla también se encuentra al límite”, según continuó
explicando Alarcón.
Para este miembro de la junta de personal, la estrechez de
la plantilla se manifiesta particularmente acuciante en el
caso de la atención psiquiátrica. La plantilla de la unidad
de salud mental está formada por sólo dos psiquiatras, lo
que obliga a los pacientes a esperar hasta seis meses para
acudir a revisión.
Fernando Alarcón estima que la atención a las personas con
enfermedad mental en Ceuta requeriría de, al menos, cuatro
especialistas en psiquiatría.
Algo similar ocurre con la especialidad en pediatría. Una
ciudad con una de las tasas de natalidad más altas de España
requiere de un buen número de pediatras para atender a su
numerosa población infantil. Fernando Alarcón estima que se
necesitarían al menos ocho y que no hace mucho se ha
producido una baja por maternidad.
Sin embargo, incluso es las especialidades en que está
cubierta toda la plantilla, como medicina interna,
ginecología o cirugía, las plantillas se encuentran tan al
límite que cada vez que se produce bien una baja por
enfermedad o bien una simple ausencia por asistencia a un
congreso científico la atención al paciente se resiente y
los médicos que se quedan desarrollando su labor en las
instalaciones del Ingesa se ven sometidos a una enorme
sobrecarga de trabajo, dada las pocas posibilidades de
sustituir a quienes se encuentran ausentes.
Las peculiaridades demográficas y sociológicas de Ceuta
conjugan mal con la dificultad que posee la plaza para
proveerse de médicos especialistas.
Como continuó ilustrando Fernando Alarcón, una ciudad
limítrofe como es Ceuta atiende no sólo a la población
originaria sino a multitud de población flotante que llega
desde el norte de Marruecos para recibir asistencia
sanitaria aquí.
Y la cuestión es que la mayoría de las personas que acuden a
los servicios sanitarios de Ceuta son atendidas por sus
profesionales dispongan de tarjeta sanitaria o no.
Un conjunto de circunstancias que, según CCOO, provoca que
los especialistas, al igual que los médicos de Atención
Primaria, deban soportar ratios de pacientes que resultarían
inconcebibles en otros puntos de España.
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La ampliación de quirófanos en el nuevo hospital acusará aún
más la escasez de cirujanos
El portavoz de CCOO, Fernando
Alarcón, teme que se llegue a una situación extrema cuando
empiece a funcionar el nuevo Hospital Universitario de Ceuta
a pleno rendimiento y con sus siete nuevos quirófanos, uno
de ellos específicamente obstétrico. El Ingesa está
incrementando su cartilla de servicios y ello hará más
necesario que nunca ampliar la plantilla de especialistas.
Una situación teóricamente prevista por el Ingesa pero que
quizá se encuentre con importantes obstáculos para la
provisión de plazas, ya que la escasez de especialistas en
todo el SNS es más palpable en Ceuta.
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