“Es falso que la Ciudad Autónoma haya instalado la red de
reparación inteligente en el abastecimiento del agua que va
a cada uno de los hogares melillenses”. Así de contundente
se mostró ayer la diputada socialista Mari Paz Ojeda, que
afirmó que la “única verdad” es que Medio Ambiente ha
intervenido en el sistema de captación del agua, así como en
el de entrada y salida del agua de los pozos.
La diputada del Grupo Socialista, Mari Paz Ojeda, aseguró
ayer que "es falso" que la Ciudad Autónoma haya instalado la
red de reparación inteligente en el abastecimiento del agua
que va a cada uno de los hogares melillenses.
En rueda de prensa, la diputada local dejó claro que la
"única verdad" es que la Consejería de Medio Ambiente ha
intervenido en el sistema de captación del agua, así como en
el de entrada y salida del agua de los pozos a través de un
sistema de control inteligente.
Por este motivo, los socialistas presentaron una enmienda a
los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma (PGCAM), ya
que, según dijo Ojeda, el Grupo Socialista sabía que este
sistema de reparación inteligente está instalado en ciudades
similares a la nuestra y también de mayor tamaño. "Son
ciudades que están concienciadas con un uso razonable de los
recursos públicos".
"El Gobierno local nos acusa de ignorantes, pero son sus
miembros los que se comportan como si estuvieran al margen
de cómo se funciona en todas las ciudades españolas", señaló
la diputada socialista, que aseveró que Melilla "no puede
seguir siendo una ciudad que llega tarde a todo" porque, tal
y como expuso, "sus gestores son unos irresponsables". "Es
lo que se está demostrando día tras día en la Consejería de
Medio Ambiente".
Pérdida de agua
También habló Mari Paz Ojeda del agua que se "escapa" por
las tuberías, a pesar de que es "un recurso tan escaso que
cuesta muchísimo producir". Y es que, según explicó, "la
desalación ha supuesto una inversión estatal importantísima
para que los melillenses puedan disfrutar de agua de calidad
las 24 horas del día", pero, no obstante, "la mala gestión
en la distribución a los hogares está convirtiendo el agua
que se recibe en agua de no calidad", ya que "se mezcla con
el agua de los pozos que tienen unos niveles de salinidad
superior a los permitidos".
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