Lo de menos han sido los tres goles encajados, y ya es
decir. Lo importante es ver como un equipo con aspiraciones,
con todas, es barrido por un recién ascendido y es
humillado, hasta límites insospechados, especialmente en el
último cuarto de hora. Así poco lejos se puede ir, y eso lo
deben saber los directivos, antes que nadie.
¿QUÉ DICEN LOS DIRIGENTES?
Si a nadie le gusta ver la humillante actuación que tuvo el
Ceuta en Lepe (para más INRI allí), es de suponer que a los
directivos les gustaría mucho menos que a nadie.
Yo sé que al llegar a este punto D. Cecilio pondrá la vista
y todos los sentidos en lo que digo y no descarto que saque
algún comunicado, con sus colegas directivos, diciéndome que
es falta de profesionalidad mía el hablar de ese 3-0, porque
fue otro el resultado.
Incluso yo aceptaría eso, me agradaría que saliera alguna
nota desde la directiva, en vez de ver que permanece todo el
mundo callado, como si esto no tuviera importancia.
Ni lo entiendo, ni lo voy a comprender, porque ahora hay
tiempo de enmendar la plana, luego, de aquí a cuatro meses,
sería más complicado.
Si es que yo puedo recomendar algo a la directiva, les
recomendaría que digan algo a la afición, porque esconderse
y no dar la cara ahora, guardar silencio, solamente, no es
lo más potable.
¿QUIÉN HA HECHO EL EQUIPO?
Allá por el mes de junio, cuando el fracaso se había
consumado, desde la directiva se anunció que se había
fichado a un secretario técnico.
Era cosa buena, especialmente cuando al anterior se le había
dado vacaciones indefinidas en diciembre y se le siguió
pagando. Con unos directivos tan generosos cualquiera
aspiraría a hacerse secretario técnico del Ceuta.
El nuevo secretario técnico, un conocido de D. Cecilio en
una de esas reuniones de trabajo en Madrid, empezó a
trabajar y prueba de ello es que a finales de julio, en el
plan de saneamiento del club, aparece reflejado un apartado
en el que se dice que se le adeudan 10.000 € que,
obviamente, serian por su trabajo, igual que a un directivo
se le debían 50.000€ que, es de suponer que sería porque los
hubiera adelantado.
Sin embargo, volviendo al secretario técnico, al correr el
tiempo y debido a una enfermedad, dicho secretario técnico
no vuelve a aparecer por Ceuta, con lo que no sabemos si él
siguió haciendo el equipo, si sigue en la nómina del Ceuta,
si el equipo lo ha confeccionado la directiva, o si lo ha
confeccionado ... ¿Quién?.
Es otra cosa que sería conveniente que aclarara la
directiva, porque en situaciones como esta no sería lógico
que fuera a pagar las consecuencias una tercera persona, que
nada tiene que ver con lo que hay.
¿SE PUSO TODA LA CARNE EN EL ASADOR EN LEPE?
Desde el minuto 19 que yo comencé a ver el partido, creo que
ha habido en muchos encuentros en los que, aun saliendo
derrotados, se hizo más por ganar.
A lo largo de muchos minutos, en Lepe, como si fuera cosa de
chiste, “al Ceuta no se le veía en el campo y parecía que ni
se le esperaba siquiera”.
Lo único que yo veía por la televisión, espero que no me
digan que es falta de profesionalidad, por ver esto, era que
la banda derecha del San Roque era un puñal y que por ahí el
defensa, que luego se quitó del medio, no cortaba el juego y
siempre era rebasado.
En ese tiempo, veíamos a un Ceuta apático, sin mordiente, a
veces con prisas, pero eso sólo, frente a un equipo con un
fútbol muy simple, pero muy práctico, el recién ascendido
San Roque.
En todo ese tiempo veíamos una defensa local muy seria,
frente a un Ceuta sin sitio, sin colocación, torpe y espeso.
Es lo que veíamos. Se admiten discrepancias.
UNA EXPULSIÓN DE ALGO MÁS QUE DE CHISTE
Y no es que el árbitro se equivocara ahí, el colegiado, o su
auxiliar, se pudieron equivocar en el segundo tanto del San
Roque, pero en la cartulina roja, directa, a Pepe Martínez
no se equivocaron.
Y no es la primera vez que este jugador incurre en una
situación similar, dejando al equipo con más dificultades de
las que tenía.
La pregunta que me hago ¿Qué dice la directiva sobre esa
expulsión y sobre la jugada que la propició?. Yo lo vi
claro, era en una parte del campo en la que no se corría
ningún peligro y aquella entrada sobraba. Era una forma más
de quitarse del medio, en aquellos instantes en los que
nadie sabía donde estaba.
Pero es que esa expulsión trajo otro gol al poco rato y,
además, acarreó “un bailoteo” humillante para un equipo
serio como debe ser el Ceuta, que puede perder o ganar, pero
no ser motivo de mofa en ningún campo.
AHORA A ESPERAR AL ÉCIJA
Bueno, no es el Milán, ni el Manchester, pero puede traer
sus problemas, si todos están en el Ceuta bien, cuanto más
si hay apatía, como la hubo en Lepe.
El entrenador no tiene una papeleta fácil con lo que se le
avecina, aunque a decir verdad, el grupo es tan flojo y tan
poco consistente que, aun con esos ocho puntos perdidos de
los nueve últimos disputados, el Ceuta está a tiro de piedra
con los puestos de cabeza. Por eso, no por otra cosa,
insistimos en que este año es el que más posibilidades había
para estar entre los cuatro primeros, desde el primer
instante, si el equipo hubiera tenido otro garbo distinto al
que está mostrando.
Antes de Navidad hay tres encuentros, todavía, de los que
dos son perfectamente asequibles, y el otro, el de Melilla
no sería imposible para poder sacar algo, pero ..., jugando
más y mejor.
UN PAGANO
No quiero dejar pasar la ocasión para decir que ni en éste,
ni en otros partidos en los que se ha perdido, o no se ha
ganado, el culpable de la “no victoria”, no es sólo Modeste,
como parece que hay quienes quieren ver.
En Lepe, Modeste no estuvo bien, pero ¿Hubo alguno que lo
estuviera?. Me fastidian tanto las filias como las fobias y
con ese jugador no parecen existir muchas simpatías a lo que
hace, y no hace falta más que volver a ver el partido para
que las culpas se repartan y no le den la parte más grande a
este jugador.
A pesar de todo lo que he comentado hoy, sigo diciendo, con
una semana menos por delante, lo que dije hace una semana:”
Todavía hay tiempo para enmendar la plana, claro que un
poquito menos”.
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