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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 2 DE DICIEMBRE DE 2009

 
OPINIÓN / CARTAS AL DIRECTOR

Obituario

Por Caridad Blanco Rodriguez


Ceuta le vio nacer, el viento del Estrecho, el paso de la gente y los traslados de su familia, le convirtieron en viajero incansable. Inquieto y aventurero, conoció todos los pueblos de España y a sus gentes, sintiéndose de todos sitios, decía ser de Ceuta, de León, de Madrid… Defendió valientemente la España que tanto amó. Militar comprometido, su defensa de lo justo, su odio a lo corrupto, perjudicó su carrera, pero la firmeza de sus principios no le dejó otra opción. Emprendedor, soñador, idealista, espiritual,… Cultivó la pintura, la fotografía, la retórica, realizó investigación histórica sobre la religión, el Temple, llegó a crear una orden Templaria en Ceuta, su ciudad. Fundó varias empresas por la geografía española: un mesón, una granja, una tienda de juguetes… Fue profesor, realizó innumerables cursos. Gourmet excepcional, fue un gran cocinero. No dejó nunca de buscar la forma de solucionar el futuro de sus hijos: inventos, posibles negocios, … Espiritista, y siempre optimista estaba convencido de que el destino le guardaba ¡El cuponazo!. Su excesivo afán emprendedor, le impidió culminar algunos de sus proyectos. Amante de la naturaleza, practicó la caza, la pesca, la acampada libre, … reventó unos cuantos coches pero ni un solo puerto de montaña se le resistió, aunque algunos de sus hijos hubieran de subir a pié, incluso empujando el coche. Participó de forma activa en iniciativas políticas, la incompatibilidad existente por su condición de militar la suplió incluyendo a Mely, su mujer, en listas electorales, siempre buscó una política no corrupta y más justa. Nos deja numerosas pinturas, hizo varias exposiciones; numerosas entrevistas televisadas, artículos de prensa, fotografías, recetas de cocina propias, proyectos industriales de su invención, y hasta participó en alguna película. Bien parecido, simpático, con don de gente, animado y avezado conversador, psicólogo, galante y algo presumido, sabía como conquistar, era un verdadero actor. Niño de la guerra, de infancia difícil, conversaba muchos recuerdos de sus padres y abuelos, de los que le gustaba hablar con frecuencia, La familia fue un importante referente durante toda su vida. Este referente fue, junto al amor que encontró en su amante y fiel esposa, el aliciente para hacer la más preciada de sus obras:

SU FAMILIA: Teresina, Meluchi, Carlos, Virginia, Germán, Rudy, Cachi y Merche. Compañeros y compañeras que sus hijos eligieron: Mané, Magda, Paco, Chary, Benja, y el que suscribe estas letras (Mangüen) Ser buen padre, le convirtió en excelente abuelo, sus atenciones, sus consejos, sus charlas y sus generosas propinas, a sus nietos: Xavi, Natalia, Mely, Juan Antonio, Aarón, Manuel Emilio, Paco, Germán y Carlos nunca podrán olvidarle. Ceuta le vio nacer y en Ceuta quedarán sus cenizas, pero su recuerdo y cariño permanecerá y viajará con todos nosotros para siempre. Hasta siempre mi buen amigo”
 

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