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El sábado no pude atender la
invitación que me había hecho Toni de la Cruz, para haber
estado en la televisión oficial de Ceuta, comentando el
partido del Ceuta, porque anteriormente me había
comprometido para ir a ver jugar al Murallas.
Llegué a la hora en punto y conmigo venía un amigo que es,
con diferencia, el que más ha hecho, desinteresadamente, por
el fútbol de Ceuta, con él estuve viendo el choque Murallas
– Los Barrios.
La tarde no estaba desagradable y el partido que hace un mes
hubiera podido ser un “tostón”, en este caso fue
interesante, entretenido y muy disputado por parte ceutí.
Hace unos días, ya había comentado yo que como el técnico
del Murallas sea capaz de sacar adelante este proyecto, más
de uno se va a quedar con las posaderas al aire, porque en
dos días ha dado la vuelta a un equipo que estaba en la UVI
y lo ha dado de alta, para aspirar a cotas más altas.
Por fin, ha llegado a un equipo de la tercera división, en
Ceuta, alguien que nada tiene que ver con los compadreos de
aquí, que viene al fútbol como si se tratara de
profesionales y que rechaza todas las marrullerías,
frecuentes de aquí, tanto en el campo como en sus
inmediaciones, promovidas por algunos de esos que se
autodenominan gentes del fútbol, pero que lo único que hacen
es deformar la seriedad que debe haber, especialmente,
cuando se trata de una categoría de ámbito nacional.
Aunque había poca clientela, cosa normal por otra parte, me
gustó el ambiente, me gustó como hace trabajar al equipo
Guillermo Ganet y me gustó, por encima de todo, que un
equipo de Ceuta, en la tercera división, no sea un equipo
comparsa que sale para “pillar” la subvención y luego dejar
el aspecto de un grupo sin ningún interés, cosa que ha
sucedido cientos de veces.
Lo único que no me gustó, pero eso es ajeno al equipo y al
técnico es que el campo del “54”, que, aparentemente, está
coqueto, esté tan abandonado, sin tener unas dependencias
para los sanitarios en condiciones, puesto que en más de una
ocasión puede ser necesaria la intervención de un médico, u
otros sanitarios, y no sé en qué condiciones van a poder
trabajar, según está eso.
Es más, en unas dependencias en las que a la puerta pone
“servicios sanitarios” pude observar, porque entré en ellas,
que estaban convertidas en una especie de almacén y pude
comprobar, también, que en lo que debería ser un botiquín,
había, únicamente, un rollo de papel higiénico.
Esto no me lo ha contado nadie, esto lo vi, con mis propios
ojos, en el descanso del Murallas – Los Barrios.
¿Qué pasa con este campo, cuando se juega un partido de
categoría nacional?. ¿Es que con ese presupuesto que tiene
el ICD no da para que alguien esté allí, lo cuide y mire,
simplemente, si hay un botiquín con lo mínimo exigible?.
La primera pregunta que yo me hago, y debieran hacerse desde
el ICD es ¿Cómo quedaría el nombre de Ceuta si tiene un
percance cualquier jugador de fuera y no se le puede
atender, como es debido allí?.
Es de suponer que esos muchos millones de las antiguas
pesetas que cuesta el ICD a la Ciudad serán para algo más
que para tener allí a ciertos enchufados del político de
turno. Eso lo digo yo y lo decimos más personas en Ceuta.
Lamento tener que tocar este tema hoy, pero va siendo hora
de que “los dineros” de quienes pagamos impuestos se empleen
en algo serio. Es mi opinión.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
