Uno es madridista fetén. Lo cual
no me impide reconocer que Florentino Pérez,
considerado el rey Midas, se ha dejado confeccionar
una plantilla donde radica la más absoluta descompensación.
Le han hecho contratar jugadores repetidos para un mismo
puesto mientras otros sitios se quedaban sin cubrir.
Un error habitual en los equipos modestos, debido a las
carencias económicas. Pero tratándose del club considerado
más grande del mundo, el hecho reviste gravedad suficiente
para que se les exija responsabilidades, cuanto antes, a
quienes han participado en los fichajes.
Todos sabemos que una plantilla de un club tan grande ha de
ser formada de la misma manera que se hace una selección
nacional perteneciente a una potencia futbolística. Se
eligen dos jugadores por demarcación. Y tales futbolistas
han de ser especialistas de la zona en la cual se les
necesita. De modo que es necesario conseguir los servicios
de defensores zurdos y derechos, ídem en el centro del campo
y asimismo en la delantera. A partir de ahí, si acaso hace
falta improvisar por lesiones o bien por conveniencias
tácticas, pues se improvisa y asunto resuelto.
Lo que no vale es reunir a un grupo de figuras destacadas
para colocarlas fuera de su rincón de seguridad. Hasta el
punto de que cualesquiera jugadores de medio pelo con
conocimientos del puesto podrían cumplir mejor su cometido.
En el Madrid, y no me cansaré de decirlo, se firman defensas
como Albiol y Arbeloa, derechos y muy
eficientes cuando actúan en su lado natural, para hacerles
pasar muy malos ratos situados en la izquierda.
En el Camp Nou se volvió a demostrar que por la banda
izquierda del Madrid jamás sale la pelota jugada. Que sus
defensores las pasan canutas cuando han de girarse como
zurdos. Y me faltaría papel si me pusiera a enumerar las
muchas intervenciones inapropiadas que van surgiendo durante
los encuentros y que terminan repercutiendo negativamente en
la labor general.
¿Acaso no es absurdo que los madridistas tengan en la
plantilla a Pepe, Albiol, Arbeloa, Garay y
Metlzelder, todos más de derechas que Aznar, y en
cambio carezcan de un zurdo aunque fuera de la talla de
Heinze o de Capdevila? Por poner un ejemplo. Ya
que ambos hacen posible que se cumpla algo fundamental en un
terreno de juego: que haya distribución racional de los
componentes del equipo.
Y hasta Sergio Ramos, tan criticado últimamente por
su apatía a la hora de defender, es un magnífico zaguero
central, que siendo diestro, es el que mejor se adapta al
lado izquierdo. Un caso similar al de Puyol. A quien
Guardiola ha sacrificado en ese sitio para sacarle
más rendimiento a Piqué en el otro.
Pero no sólo se está rompiendo el equilibrio del Madrid por
la parte de atrás, no; también está ocurriendo algo grave en
la zona vital del medio campo. En esa zona, donde se cuecen
las victorias, hallamos a un Lass que está padeciendo
un ostracismo permanente por la situación de Xabi Alonso.
Lass necesita mucho espacio para servir de fuelle incansable
en la recuperación de balones, como asimismo convertirse en
escudo de la defensa, y dado que técnicamente es bueno,
distribuir con sapiencia. Me parece, pues, una herejía
usarle por sistema para cubrir las subidas al ataque de
Ramos. Pues bien, a pesar de todo el Madrid mereció mejor
resultado en Barcelona.
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