Tras un corto lapso de tiempo en
el que las lluvias dieron un respiro a las cloacas, que
empezaban a expeler esa peste característica y molestísima
de las aguas estancadas, el sol vuelve a asomar con fuerza
mientras preparo la expedición al Turó de l’Home.
Otro día explicaré que es el Turó de l’Home.
Vayamos a lo que importa.
El líder del PP, Mariano Rajoy, proclama a los cuatro
vientos su disposición a luchar contra la corrupción con
armas políticas severas.
Ahí choca el pepero con los otros peperos, ¡qué
incoherencia!
Lo sucedido en Ceuta con miembros del partido, bueno con un
miembro, es una patochada más con la que suele divertir al
respetable.
Cuando se tratan de otros partidos, que no sean peperos o
afines, se insiste hasta la extenuación por crear comisiones
de investigación, aunque el investigado esté muerto, para
depurar responsabilidades.
Pero cuando es al PP al que le corresponde ser investigado…
¡hala! A rasgarse las vestiduras proclamando su inocencia.
En mi opinión, la actitud del PP ceutí ha abierto una
resquebrajadura en mi creencia de la eficaz gestión del
Presidente Juan Vivas y los miembros del partido.
Lamento decirlo, pero el PP ceutí ha puesto la duda de su
transparencia.
La negativa a que se abra investigaciones acerca de la
gestión de uno de sus miembros, en éste caso Gordillo, y la
carencia de una clara explicación institucional y racional
sobre su dimisión, hace que la sospecha se instale
permanentemente en la mente de los ceutíes.
Otra cosa sería que por conveniencia, algunos ceutíes miren
hacia otra parte como hicieron los peperos cuando gobernaban
el país acerca de la Ley del Aborto.
Es necesaria, por imperativo transparente, que se abra una
comisión de investigación en la que los peperos serían
minoría (por afectarles directamente) y pusieran sin tapujos
sus cartas sobre el tapete.
Un ardid muy extendido entra los peperos como es el decir
que es agua pasada, no les favorece absolutamente nada.
¿Quién sabe los tejemanejes que habrá realizado Pedro
Gordillo? ¿Quién sabe si su goce sexual no tiene una
contrapartida económica o de tráfico de influencias? ¿Quién
sabe si existe o no corrupción? ¿Quién…?
En resumen, son demasiadas interrogantes que tienen que ser
investigadas concienzudamente en aras de la transparencia
que propaga y presume su líder Rajoy.
La enorme incoherencia que demuestran los populares ya es
pan de cada día desde que perdieron las elecciones
generales.
Por cazar cuesta el puesto a un ministro y con ello afecta
la credibilidad de otras personas de su entorno… ¿cazar
maromas y follar en despacho oficial es menos?
Si un político hace esas cosas… ¿Qué otras cosas no hará
ante la falta de transparencia?
Si esto sigue así, yo diría que es un partido que arropa a
los corruptos con lo que se convertirían en cómplices de sus
actos. Tal vez habrá otros que estén convirtiendo el Palacio
de la Asamblea en un puticlub.
Se van acercando a las fiestas de Berlusconi. O deben están
influidos por la experiencia de Clinton. Sólo esto merece
una investigación.
Bueno, ahora tengo que abrir una Comisión de Investigación
para averiguar quién se ha comido mi pastel de queso, que
dejé unos momentos en la mesa del Casinet mientras me
acercaba a recoger el café, con lo que me uno al grupo
solicitante de crear Comisiones con las que no aburrir al
personal, muy dado a la morbosa atención de estos casos.
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