Naturalmente vamos a entrar en él,
me refiero a diciembre, un mes de demasiado jolgorio, con
muchas horas de juerga y con muchas fiestas y más gastos
para entrar “tiritando” en el mes de enero.
Y he dicho eso de “tiritando” no por el frío que puede
hacer, que lo hará en enero, sino porque tras las fiestas,
los regalos, los turrones y demás, incluso, queda poco para
asomarse a las rebajas que comenzarán el día siete de enero.
De todas formas, enero aún se ve a lo lejos, como se ven a
lo lejos los sobres de AVECREM, que tanto se utilizan,
durante la famosa cuesta de enero, por poner un ejemplo.
Ahora lo que se ve y mucho mejor, es el nuevo alumbrado, un
año más, por todo el centro y por una buena parte de las
zonas periféricas, por algunas.
Este año, lo decíamos ya hace un mes, se han adelantado “las
lucecitas”, dicen que para dar mejor y más ambiente a las
últimas horas de la tarde en el comercio.
No está mal, si es que, de verdad, sirve para algo, pero
creo que tanto adelanto en el inicio del ambiente navideño
es pasarse, de un golpe, “los tres primeros pueblos” de una
vez.
Hasta hace una docena de años, todo ese ambiente no se
mostraba hasta el 15 de diciembre, para dar, de verdad,
ambiente a estas fiestas que se van acercando poco a poco.
Hubo quien pensó, hace pocos años, que sería interesante
anticipar el alumbrado especial y se puso en marcha, en los
primeros días de diciembre. Era anticipar mucho las fiestas,
y este año, lo que no se aclara en su justo sitio, se
pretende alumbrar un poco más, comenzando a falta de tres
días para que empiece diciembre.
¿Despilfarro de luz y color?, según se mire, porque
realmente es un alumbrado extraordinario en todos los
sentidos, aunque se nos dice que la gran novedad está en la
utilización de tecnología LED con lo que habrá un importante
ahorro energético este año.
Y siempre con el ahorro energético, aunque sea disfrazándolo
con frases bonitas. Es este asunto uno de los que más se han
utilizado, incluso desde tiempos muy pasados. Recuerdo que
en 1973, otro año de crisis, la televisión del momento, sólo
había una, decía a mediados de noviembre que, aunque países
como Alemania o Francia verían muy mermadas sus
ornamentaciones navideñas, España no iba a sufrir ningún
recorte en eso.
También entonces “éramos los más grandes”, Alemania a
nuestro lado no era nada, Francia menos y los demás ni
aparecían en la foto.
En este sentido, qué poco han cambiado nuestros
propagandistas “patrioteros”. Debe ser este nuestro
principal aliciente.
Y a la luminosidad festiva irán siguiendo las fiestas:
Constitución, Inmaculada (en tiempos lejanos era el Día de
la Madre), Nochebuena, Navidad, Nochevieja y ..., volver a
empezar, con un ritmo parecido al que acaba de terminar.
El primero en hacer su aparición festiva, en Ceuta, ha sido
el grupo Ximénez que ya es “como de casa”, y que en esta
ocasión dicen que “nos” ha puesto 740.000 puntos de luz.
Muchos, desde luego, pero aunque sea alguno menos nadie se
va a parar a contarlos. Más tarde, estará en la calle el
programa de festejos, posiblemente ya esté en la calle
cuando salgamos nosotros a la luz del sol y... a partir de
entonces todo lo que ustedes gusten, partiendo de la “polvoroná”,
ahí es nada y, además, gratis. Que sean fiestas felices de
verdad, con la crisis a la espalda y “lo otro” ya casi
olvidado.
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