Cuatro niños, de cuatro culturas diferentes, izaron ayer la
bandera de la paz en el puerto de Ceuta para recibir al
trimanán ‘Zamná’, que capitaneado por el navegante Vital
Alsar y patrocinado por el Rotary Club hizo escala en la
ciudad autónoma para defender que “la paz es un idioma que
emana de un manantial llamado corazón”.
Calurosa fue la bienvenida que ofreció ayer el pueblo de
Ceuta a la tripulación del trimanán Zamná que, capitaneada
por el navegante Vital Alsar, trajo a la ciudad autónoma su
mensaje de paz.
Especial papel tuvieron los niños ceutíes, uno de cada una
de las cuatro culturas que confluyen en la ciudad, que
izaron en el puerto, pasadas las diez de la mañana, la
bandera de la paz y la del Rotary International.
La tripulación del Zamná fue recibida además por multitud de
autoridades como el capitán marítimo, Jesús Fernández Lera,
el director de la Autoridad Portuaria, César López y,
posteriormente, por el presidente de la Ciudad, Juan Jesús
Vivas, en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea.
El presidente del Rotary Club de Ceuta, Francisco Briz,
resaltó “el privilegio” de su entidad por actuar de
“embajador del Zamná” y el director de la Autoridad
Portuaria entregó a Vital Alsar una placa conmemorativa del
acontecimiento.
Vital Alsar, que pronunció por la tarde una conferencia
sobre la paz, explicó que el trimanán había traído desde
Cozumel hasta Atenas un niño maya, símbolo del puente entre
culturas: “La paz es un idioma que emana de un manantial
llamado corazón”, declaró el capitán del buque.
Alsar criticó haber sido recibido en algún lugar de España
en un idioma distinto del castellano porque “tenemos un sólo
idioma, que es el de la paz”. El Zamná partirá hoy del
puerto de Ceuta.
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