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La primera interpelación que el Grupo Socialista llevó ayer
al Pleno de Control sirvió para que la diputada local Celia Sarompas
denunciara la “opacidad” de la Consejería de Bienestar
Social en el tema de acogida, protección y reforma de los
menores acogidos. Sin embargo, la consejera Antonia Garbín
dejó claro que el Gobierno de la Ciudad, desde 1997 hasta
2009, ha realizado un “esfuerzo importantísimo” en este
área, sobre todo cuando su presupuesto se ha incrementado un
575%.
La consejera de Bienestar Social y Sanidad, María Antonia
Garbín, dejó ayer claro que la Ciudad Autónoma ha realizado
un "esfuerzo importantísimo" en el área de Servicios
Sociales, toda vez que su presupuesto se ha incrementado un
575 por ciento desde el año 1997 hasta 2009. No obstante, el
Grupo Socialista, a través de su diputada Celia Sarompas,
denunció la "opacidad" que caracteriza la acogida,
protección y reforma de menores acogidos en centros de la
Ciudad.
En este sentido, la socialista explicó que, desde 2001, la
atención a los menores extranjeros no acompañados (MENA) en
el Centro de Acogida Fuerte de la Purísima "ha estado
envuelta en polémica". "A pesar de la buena voluntad y el
esfuerzo de los trabajadores que los atienden en condiciones
laborales pésimas, sujetos muchas veces a presiones de la
empresa y a persecución sindical", lo cierto es que la
atención a estos menores "queda lejos de los que exige el
Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Al hilo, Sarompas también se refirió a los "continuos
cambios de empresas", tales como Unesco y Voluntariado
Islámico de Acción Social (VIAS), que han gestionado Fuerte
Purísima, lo que ha generado, en su opinión, "inestabilidad
en la plantilla". Y esto es algo que, tal y como dijo,
"repercute en la atención que se presta a los menores".
Además, durante el Pleno de Control celebrado a lo largo de
la mañana de ayer, la diputada local del Grupo Socialista
lamentó que el Centro de Reforma de Jóvenes Infractores
'Baluarte San Pedro' los menores tuvieran que dormir sobre
colchones que estaban tirados en el suelo o sin taquillas
para guardar sus pertenencias.
Por su parte, María Antonia Garbín informó de que Unesco y
VIAS no son empresas, sino ONG con las que la Consejería
firmó sendos convenios de colaboración. En septiembre de
2004, la gestión de Fuerte Purísima se adjudicó a la empresa
Clece.
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