En las Jornadas que se vienen
celebrando en la UNED sobre la influencia de los medios de
comunicación en la educación, han intervenido grades
periodistas con un dilatado historial, que han emitido su
opinión sobre el tema.
Uno de los que han intervenido ha sido Fermín Bocos, en una
conferencia en la que ha dividido a los periodistas en dos
clases “Los que colaboran espontáneamente para llevarse bien
con el poder y los que se sitúan en la lejanía”.
Para Bosco, “si el periodista cumple con su papel,
contribuye a mejorar la sociedad”, abogando de esta forma
por la objetividad del gremio ya que, “ni el Gobierno se
equivoca o acierta siempre, ni la oposición acierta o se
equivoca en todas sus criticas”.
Me alegra que un maestro del periodismo diga esto de los
periodistas, porque ir hoy por libre sin estar a un lado u
otro, eres considerado como un bicho raro que, igual
defiende o atacas a determinado partido, dependiendo de cómo
haya realizado las cosas.
Cuando el partido que sea, esté o no esté en el gobierno,
haya hecho algo que sea digno de destacar, enseguida los “pesebreros”,
se lanzan contra aquel que ha osado escribir bien de algo
que se ha realizado a la perfección y que repercute en
beneficio de todos los españoles. Del mismo modo que te
critican, en cuanto escribe lo contrario porque, a tu
juicio, han cometido un error imperdonable.
Ser libre, ir de libre por la vida, sin depender de nada ni
de nadie, escribiendo lo que a tu juicio debes de escribir,
criticando o aplaudiendo, ciertas gestiones, está mal visto.
Es más, aquellos que ponen el “cazo”, de un lado o de otro,
te ven como un apestado al que no hay que hacerle caso
alguno.
Desgraciadamente, hoy día, ante unos pocos que escribimos lo
que nos apetece, criticando o aplaudiendo algunas acciones,
sin importarnos quién o quiénes las hagan, no estamos muy
bien vistos, por parte de los estómagos agradecidos, que
como las meigas haberlos haylos y en abundancia.
Por cierto, Fermín Bocos, me da toda la razón del mundo al
hablar del “gremio de los tertulianos”, de quienes ironizó
que “va camino de convertirse en el tercer Parlamento”.
Coincidimos pues, en que hay quienes acuden a las tertulias
a defender su opinión, sobre determinados temas a tratas en
las mismas, mientras otros lo hacen “con un ideario de un
partido político”
Basta con echar un simple vistazo a lo que escribimos ayer,
refiriéndonos al programa “La Noria”, y a los tertulianos
Verstringer, Pilar Rahola y So Pena en nuestra columna de
opinión, para comprobar con toda facilidad que estamos
totalmente de acuerdo con lo que opina Bocos sobre los
“tertulianos” que van, a esas tertulias, a defender el
ideario de un partido político, haciendo demagogia pura,
para poder arrimar el ascua a su sardina.
La actuación de estos deja a la audiencia dividida y sin
enterarse de nada, porque no se le ofrece información
alguna, sobre lo que se está tratando, si no la opinión de
unos señores defendiendo sus ideales políticos.
Cada día amo más mi libertad.
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