Varios colectivos de la ciudad pusieron en marcha diversos
actos con motivo del Día Internacional contra la Violencia
de Género; todos bajo un lema común: el fin de los malos
tratos y como vía, para paliar hasta alcanzar su
erradicación, la educación desde la igualdad. Digmun y
Mujeres Progresistas convocaron a la ciudadanía en las
calles ceutíes para rendir homenaje a todas aquellas mujeres
que han sido víctimas de estos comportamientos agresivos
recalcando que son los niños “los que sufren esta
problemática”.
Jornadas de sensibilización, proyecciones de largometrajes,
relatos que hablaban desde lo más íntimo, pisadas seguidas
por cientos de ceutíes para llegar al silencio. Un silencio
que en la caída del sol se hizo sepulcral para homenajear a
esas mujeres que han sido víctimas de violencia de género y
que no han tenido la oportunidad de utilizar todos los
instrumentos que actualmente la sociedad da para convertir
la pesadilla en un recuerdo vago.
Por ello, varias entidades y organismos de la ciudad
autónoma pusieron en marcha durante la jornada de ayer
diversas actividades y actos para concienciar, sensibilizar,
movilizar e informar sobre la problemática de esta lacra
social y la posibilidad de acabar con ella, desde el granito
hasta la montaña de la esperanza. Todos, Digmun con su
marcha solidaria, Mujeres Progresistas con una
concentración, Mujeres Vecinales a través de sus jornadas,
Asuntos Sociales y Comisiones Obreras a través de la
expresión literaria, coincidieron en una visión común:
educar para erradicar la violencia de género. “Tenemos que
seguir luchando, día a día, y desde la educación, sobre
todo. Igualitaria, justa y sin discriminación de sexo,
religión o cultura”, consideró Maribel Lorente, presidenta
de Digmun.
Valiente y como símbolo de superación actuó Aouatif Said,
una mujer cuya experiencia le llevó a ser ayer la
interlocutora del manifiesto para el Día Internacional
contra la Violencia de Género después de la marcha solidaria
de Digmun. “Ya no me callo, ya no me escondo; he luchado
contra ella durante mucho tiempo y he ganado la batalla. He
descubierto que era mentira que mereciese un golpe porque se
había enfriado la comida y no merecía esas humillaciones
cuando había muchas personas que me ofrecían su mano
abierta”, relató.
A pesar de que aún no ha finalizado la lucha, no existe una
igualdad real, siguen incrementándose las denuncias y las
condenas por malos tratos, y el miedo se esconde bajo la
mirada de muchas mujeres, paradójicamente va desapareciendo
ese miedo a reconocer, hablar y aconsejar sobre cómo
afrontar el haber sido víctima de continuos sometimientos en
manos de maltratadores. “Me ha pegado él, su madre, su
hermana; me han insultado y me han puesto en la calle a las
diez de la noche con mis hijos. Me ha amenazado con
secuestrar a mis niños y llevárselos a Marruecos
aprovechando que yo desconocía todo lo que había para
denunciar porque no tengo estudios. Y fueron mis vecinos los
que me acogieron después de soportar palizas que me dejaron
marcada. En ese momento, viendo que perdía a mis hijos y que
iban a sufrir conmigo, decidí denunciar”, confesó Fousia,
también usuaria de Digmun.
También formaron parte de la jornada de reivindicación
múltiples personalidades de la política ceutí, tales como el
delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, el presidente
de la Ciudad, Juan Vivas, el líder socialista, José Antonio
Carracao, y la consejera de Educación, Cultura y Mujer,
Mabel Deu, quien lamentó el tener que seguir celebrando el
Día contra la Violencia de Género “pero creemos que no es
una lucha perdida con el esfuerzo de todos. Sobre todo,
desde la coeducación de los más pequeños transmitiéndoles
que los hombres y las mujeres son iguales en derechos y
deberes, y en el respeto y la dignidad de la persona. Me
gustaría que, en el ánimo de construir, aunásemos esfuerzos
para que la discriminación, por ser mujer, no exista”,
declaró Mabel Deu, consejera de Educación, Cultura y Mujer.
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